Cinco malos hábitos en la dieta que conducen a la diabetes
La diabetes se ha convertido en un grave problema de salud que alcanza a más de 300 millones de personas de todo el mundo y se estima que para el 2025 se sumen 33 millones más de afectados. De hecho, este asunto comenzó a ser preocupante hace ya algunas décadas y hoy, lejos de reducirse, continúa creciendo debido a los estilos de vida cada vez más inadecuados.
Lo peor es que las consecuencias de la diabetes no se presentan inmediatamente sino que demoran un poco en aparecer porque es un problema que actúa de forma sigilosa y tarda en mostrarse. Afortunadamente, la diabetes se puede prevenir. Según expertos de la Universidad de Harvard, 9 de cada 10 casos de diabetes se pueden evitar, pero es necesario que eliminemos algunos malos hábitos de nuestra dieta cotidiana.
1. Comer comida rápida a menudo. Recurrir a la comida rápida (como las patatas fritas, los perros calientes o las sodas) aumenta la cantidad de calorías que consumimos y el riesgo de sufrir obesidad; un factor predictor de la diabetes. Así, lo hizo patente una detallada investigación publicada en Diabetes Research and Clinical Practice, en la cual se recomienda reducir el consumo habitual de comida rápida.
2. Tomar bebidas azucaradas con asiduidad. Las bebidas azucaradas, como las sodas, han llegado a reemplazar el agua en la dieta cotidiana. Según apuntan las estadísticas del Estudio Prospectivo Europeo sobre Cáncer y Nutrición, el hábito de tomar refrescos, lejos de disminuir, aumenta cada día en las personas de todas las edades. Al respecto, un estudio publicado recientemente en la revista Diabetología constató que tomar una lata de refresco al día supone un aumento del 22% del riesgo de padecer diabetes.
3. Beber zumos naturales con frecuencia. La mayoría de las personas son conscientes de que las sodas hacen daño a la salud pero muy pocos saben que los zumos naturales también son dañinos y aumentan el riesgo de padecer diabetes. Estos son los resultados que ha publicado recientemente la British Medical Journal. En este estudio se señala que el consumo de fruta natural reduce el riesgo de padecer diabetes pero, al contrario, el consumo de zumos de frutas lo incrementa, sobre todo si se apuesta por los zumos envasados que normalmente contienen una gran cantidad de azúcar, aunque no siempre lo indican en sus etiquetas.
4. Incluir demasiados alimentos refinados. Una investigación desarrollada por especialistas del Departamento de Salud Pública de la Facultad de Medicina de la Universidad Noruega encontró que el consumo de alimentos refinados, como el arroz, aumenta el riesgo de diabetes. Sin embargo, la buena noticia es que también notaron que la ingestión de alimentos integrales reduce las probabilidades de sufrir diabetes. Por ello, exhortan a cambiar los alimentos refinados por su variante integral.
5. Consumir carne procesada a menudo. Cada vez son más las evidencias científicas que apuntan hacia los efectos negativos de la carne procesada (como el tocino, el jamón, las salchichas o el salami). Sin embargo, no ha sido hasta hace poco que un estudio epidemiológico realizado en Francia ha descubierto que las carnes procesadas también aumentan el riesgo de padecer diabetes, a la vez que incrementan el riesgo de mortalidad por esta causa. Se trata de una razón más para reducir el consumo de carnes procesadas en la dieta, las cuales, dicho sea de paso, también se han vinculado con el cáncer de colon y la hipercolesterolemia.
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