La nutrición es la base de la felicidad

“Somos lo que comemos”, así reza un antiguo refrán popular y lo cierto es que no anda nada desacertado. De hecho, los alimentos no solo nos ayudan a prevenir numerosas enfermedades, desde los problemas metabólicos hasta el cáncer, sino que también tienen el poder de hacernos más felices. Sí, la ansiedad, el estrés y la fatiga también están vinculados con lo que comes todos los días.

Entonces, ¿qué sustancias nos ayudan a ser más felices?

Vitamina D. La alegría comienza con los rayos del sol. De hecho, no es casualidad que el número de suicidios en los países nórdicos sea muy elevado. Cuando nos exponemos al sol nuestro cuerpo produce vitamina D, que no solo fortalece nuestro sistema inmunológico sino que también nos ayuda a descansar mejor puesto que disminuye los niveles de melatonina. A la misma vez, aumenta la producción de serotonina, una hormona que nos brinda la sensación de bienestar y relajación.

Antioxidantes. La falta de antioxidantes no solo nos hace envejecer con mayor rapidez sino que también nos expone a numerosas enfermedades degenerativas. No obstante, además de su importante papel combatiendo los radicales libres, los antioxidantes nos convierten en personas más optimistas. Los podrás encontrar en la guayaba, las uvas, las zanahorias y el melón.

Omega 3. Estos ácidos grasos no solo reducen la inflamación y combaten el colesterol malo sino que también protegen nuestro cerebro de las patologías como el Alzheimer y las demencias y nos ponen de mejor humor. De hecho, se trata de una de las sustancias que más incide en nuestro estado de ánimo ya que se ha comprobado que combate la depresión, la ansiedad y mejora la concentración. ¿Dónde encontrarla? Fundamentalmente en los pescados azules.

Triptófano. Esta sustancia es la base de la serotonina que, como ya había dicho, potencia un estado de bienestar y relajación reduciendo la irritabilidad. Además, es muy útil para calmar los nervios, combatir el insomnio y recobrar fuerzas. Los productos lácteos, el pavo, el pollo, la calabaza y las nueces son alimentos ricos en triptófano.

Imagen del artículo