¿Es posible entrenar al cerebro para que prefiera la comida sana?

comer sanoCada vez más estudios científicos desvelan la ineficacia de las dietas milagro para mantener la pérdida de peso de forma permanente a lo largo del tiempo. De hecho, la mayoría de las personas que siguen este tipo de dietas terminan recuperando el peso perdido en pocos meses. Por eso, los expertos abogan por cambiar los hábitos de alimentación inadecuados por costumbres más saludables que nos ayuden a perder peso en verdad. Sin embargo, ¿es posible o se trata de una utopía? ¿Podemos entrenar nuestro cerebro para que prefiera los alimentos más saludables?

La respuesta llega de la mano de un grupo de investigadores de las universidades de Harvard y de Tufts, los cuales afirman que es posible cambiar los hábitos de alimentación entrenando nuestro cerebro para que reaprenda determinadas conductas alimentarias y cambie los patrones negativos por otros más saludables.

Las pruebas científicas

El estudio publicado en la revista Nutrition and Diabetes analizó las zonas cerebrales relacionadas con el placer en un grupo de voluntarios, antes y después de haberse sometido a un plan de adelgazamiento. Este plan intentaba cambiar los patrones de alimentación inadecuados de las personas y romper los lazos existentes con la comida poco saludable. Para lograrlo utilizaron diversos trucos alimentarios como por ejemplo: la preparación de menús bajos en calorías y de recetas con un elevado poder saciante pero a partir de alimentos sanos y naturales.

Así, al estudiar a fondo los circuitos neurales vinculados con el placer y el bienestar, los neurocientíficos hallaron cambios en las áreas cerebrales relacionadas con el aprendizaje y la adicción. De esta manera, al cabo de un tiempo el cerebro se volvía más sensible a los alimentos sanos que a las comidas menos sanas. En otras palabras, el cerebro había aprendido a identificar los alimentos más saludables y los prefería, por encima de las recetas ricas en grasas y azúcares.

Estos resultados no dejan lugar a dudas: es posible cambiar las preferencias poco saludables por hábitos de alimentación más sanos. Por tanto, podemos entrenar a nuestro cerebro para sentir placer al comer una ensalada o unas frutas, tanto como si estuviésemos comiendo patatas fritas o un dulce de bollería.

Imagen del artículo

¿Es posible entrenar al cerebro para que prefiera la comida sana?
  Consejos, Dietas, Estudios