El tratamiento de la distonía y su estudio
Para el tratamiento de la distonía aún no se conoce un método completamente eficaz que conduzca a su curación; sin embargo, actualmente se emplean algunas terapias dirigidas a reducir los espasmos y dolores musculares que ocasionan estos trastornos.
Uno de los tratamientos más empleados es el farmacológico. En esta área sobresalen algunas drogas cuyo objetivo es corregir el desequilibrio de los neurotransmisores (si bien vale aclarar que su eficacia varía de una persona a otra e incluso en la misma persona con el paso del tiempo, pues su acción es muy sensible). Entre las drogas más empleadas se encuentran: la benzotropina, el trihexifenidil y la prociclidina HCI (todas encargadas de reducir el nivel del neurotransmisor acetilcolina).
Con la intención de regular el neurotransmisor GABA, también se emplean los relajantes musculares como el lorazepam, diazepam, baclofen y el clonazepam. Por otra parte, para equilibrar el neurotransmisor que regula los movimientos musculares (la dopamina), se emplea la levodopa, la cardidopa y la bromocriptina. En este sentido, los especialistas han empleado también otros tipos de medicamentos anticonvulsivos dentro de los cuales el más popular es la carbamazepina, que ha producido resultados favorables en muchos casos.
Entre las terapias para las distonías se utiliza además la cirugía. Este es un tratamiento sobre todo para los pacientes que no resuelven con los medicamentos y que padecen de distonías generalizadas avanzadas. La cirugía ha sido utilizada con resultados favorables en el tratamiento de ciertas distonías focales como la disfonía espasmódica, la tortícolis o el blefaroespasmo. Este tratamiento se base en eliminar ciertas partes del tálamo que intervienen en el control de los movimientos aunque debe aclararse que en algunos casos puede provocar complicaciones asociadas con las alteraciones del habla u otras funciones relacionadas con el tálamo.
Por eso en la actualidad los investigadores del Instituto Nacional de Trastornos Neurológicos (NINDS) y Accidentes Cerebrovasculares y del Instituto de Sordera y Otros Trastornos de la Comunicación (NIDCD) realizan estudios para mejorar el tratamiento de las distonías que afectan el habla y la voz, así como de los mecanismos cerebrales que intervienen en el desarrollo de estos trastornos.
De esta manera, aunque no exista actualmente un tratamiento completamente eficaz que permita curar las distonías, los resultados investigativos parecen prometedores al respecto con los que se pudiera lograr la completa recuperación de la enfermedad.