Un bisturí inteligente que detecta el cáncer
Cuando hay un tumor sólido, normalmente los médicos prefieren extirparlo usando la cirugía. Lo usual es que el cirujano extraiga todo el tumor y una parte de tejido sano que lo circunda, como medida preventiva para disminuir las probabilidades de metástasis.
El problema radica en que a simple vista a veces es muy difícil diferenciar el tejido sano del canceroso. Por eso no es extraño que en operaciones para extirpar el cáncer de mama, una de cada cinco mujeres tenga que pasar una vez más por el quirófano. En estos casos lo más usual es enviar una muestra del tejido al laboratorio para analizarlo y detectar si es sano o no, mientras tanto, la persona se encuentra anestesiada.
Sin embargo, todo este procedimiento estaría a punto de cambiar si se extiende el uso del iKnife, un bisturí inteligente que es capaz de diferenciar el tejido canceroso del sano. Este instrumento se basa en la electrocirugía, una tecnología que fue inventada en los años ’20. Básicamente, un bisturí electroquirúrgico usa la corriente eléctrica para calentar de forma muy rápida el tejido, así lo puede extirpar reduciendo la pérdida de sangre. En esta operación el tejido se vaporiza y se genera un humo que es succionado por un sistema de extracción.
Pues bien, los investigadores del Imperial College de Londres utilizaron justo ese humo para extraer información. Es decir, conectaron un bisturí electroquirúrgico a un espectrómetro de masas, un instrumento que sirve para identificar las sustancias que se encuentran en una muestra.
El bisturí en cuestión ya ha sido probado en el laboratorio y en 91 pacientes en la mesa de operaciones. Por el momento ha revelado una eficacia del 100%, coincidiendo sus resultados con los aportados por las biopsias posteriores. No obstante, lo interesante es que este bisturí brinda los resultados en menos de tres segundos por lo que el médico puede tomar rápidamente una decisión.
Además, sus creadores afirman que este bisturí inteligente no solo sirve para detectar el tejido canceroso de cualquier parte del cuerpo sino que también podría programarse para identificar si existe un suministro de sangre inadecuado en la zona e incluso si hay determinados tipos de bacterias.
Obviamente, al propiciar una operación más precisa, las tasas de supervivencia de las personas con cáncer que se someten a una intervención quirúrgica podrían aumentar considerablemente.
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