Tres trucos sencillos para mantener tus pies saludables
La mayoría de las personas apenas le prestan atención a la salud de sus pies. Sin embargo, los pies son una de las partes de nuestro cuerpo que más cuidados requiere ya que son los encargados de soportar nuestro peso a lo largo del día. Descuidarlos puede causar múltiples problemas de salud, desde exceso de sequedad y callos hasta la aparición de hongos o lesiones internas, alteraciones que a la largan afectan nuestra calidad de vida. Por eso, es importante que implementes algunos cuidados para que mantengas tus pies siempre saludables.
¿Cómo mantener tus pies siempre sanos?
1. Ejercítalos. Entrenar los músculos de los pies no solo te permite fortalecerlos sino que también reduce el riesgo de padecer determinadas lesiones musculares. Lo mejor es que no necesitas ir a un gimnasio para entrenarlos ya que desde casa puedes implementar algunos ejercicios de entrenamiento para relajar y fortalecer los pies. Algunos de los más efectivos es mover y flexionar los dedos, levantar una alfombra con los dedos, caminar en puntas y rodar una pelota de tenis con la planta del pie.
2. Usa crema hidratante cada noche. La piel de nuestros pies suele ser muy sensible al polvo, los cambios bruscos de temperatura y al material que usamos en el calzado, lo que provoca que a veces puedan aparecer ampollas, irritaciones o incluso, grietas. Para evitar que esto ocurra es importante mantener los pies siempre hidratados y la forma más fácil de lograrlo es aplicando crema hidratante cada noche antes de ir a la cama.
3. Sube las piernas al menos una vez al día. Los pies son una de las partes de nuestro cuerpo más irrigadas ya que debido a la fuerza de gravedad la sangre suele llegar rápidamente a ellos, sin embargo, esta también es la causa de por qué el retorno venoso es mucho más lento. Un problema que se agudiza en las personas que padecen trastorno circulatorios o quienes pasan mucho tiempo sentados cada jornada y que puede provocar desde alteraciones circulatorias e inflamación de los pies hasta la formación de trombos. Para prevenir estos trastornos puedes acostarte y subir las piernas, en dirección al techo, entre unos 5 y 10 minutos al día.
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