Los efectos negativos de la dieta macrobiótica
Sus seguidores afirman que se trata de la “dieta de la larga vida” pero en realidad este régimen puede provocar serias consecuencias para la salud. A grandes rasgos, la dieta macrobiótica clasifica los alimentos en dos categorías: Yin y Yang. Una alimentación balanceada es aquella que equilibra ambos componentes, teniendo cuidado de limitar el consumo de alimentos Yang, entre ellos la carne roja, el café, la sal, las conservas y la carne de aves. De hecho, los seguidores más estrictos llegan a alimentarse casi exclusivamente a base de cereales, pero estos deben haber sido producidos con una agricultura libre de pesticidas y otros productos químicos.
El sistema macrobiótico comprende 10 dietas, que van desde el -3 hasta el 7. A medida que se avanza en la dieta van desapareciendo los alimentos de origen animal, hasta que se arriba al número 7, donde solo hay granos de cereales. Obviamente, mientras más nos acerquemos al punto máximo de la dieta, que sería el ideal, más riesgo corre nuestra salud.
El problema radica en que una dieta basada exclusivamente en los cereales es muy desequilibrada y no nos aporta las proteínas que necesitamos. Como consecuencia, comenzamos a sufrir una serie de carencias alimenticias, sobre todo de hierro, calcio y vitaminas A, D y B12. No es extraño que estas personas desarrollen anemia o una hipocalcemia. Además, como la dieta macrobiótica también implica una reducción de la cantidad de agua, pueden aparecer cuadros de deshidratación e incluso una insuficiencia renal.
De hecho, hace algunos años la actriz Gwyneth Paltrow desvelaba al mundo que sufría osteopenia, una enfermedad que afecta los huesos y suele ser la precursora de la osteoporosis. Este problema normalmente está causado por una deficiencia de vitamina D y calcio, que su doctor atribuyó a la dieta macrobiótica, de la cual la actriz era fiel seguidora.
Lo más sorprendente es que este tipo de dieta llevada a sus extremos puede desencadenar diferentes enfermedades en muy poco tiempo, trastornos que normalmente sufren las personas de edad avanzada. Por tanto, lo más recomendable es quedarse con los principios de la dieta macrobiótica más saludables, como el hecho de consumir más productos naturales y menos alimentos en conserva o precocinados, apostar por los alimentos de temporada locales y masticar adecuadamente cada bocado.
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