Los cambios que ocurren en la piel con cada menstruación
Durante el período menstrual las mujeres sufren numerosas transformaciones en su cuerpo como consecuencia de los cambios hormonales. Por eso, es común que aparezcan cambios bruscos de humor, inflamación en la parte baja del abdomen, dolores de cabeza y malestar generalizado. Sin embargo, también es usual que aparezcan algunas alteraciones en la piel, algunas pueden pasar desapercibidas pero otras no.
De hecho, la mayoría de las mujeres solo se percata de estos cambios cuando aparecen los molestos granos o puntos negros en los días próximos a la menstruación. Sin embargo, lo cierto es que los cambios hormonales que tienen lugar durante el ciclo menstrual afectan a la piel mucho antes, aproximadamente desde los últimos 14 días del período.
¿Cuáles son los cambios más usuales?
– La producción de grasa en la piel aumenta. En el ciclo menstrual, las mujeres tienen bajos niveles de estrógeno y altos índices de andrógenos, un balance hormonal que, entre otras funciones, se encarga de potenciar la producción de grasa en el organismo. Por esta razón, durante los últimos días del período menstrual la producción de grasa de la piel aumenta provocando a su vez, esos molestos granos y puntos negros en el rostro, el cuello o los brazos.
– Los poros se vuelven más grandes. Como consecuencia del incremento de los niveles de progesterona y testosterona durante los últimos días del ciclo menstrual, es completamente normal que los poros de la piel se llenen de sebo. De esta manera, los poros se dilatan ligeramente y aumentan su tamaño.
– La piel se reseca. Los bajos niveles de estrógenos durante el último período del ciclo menstrual son responsables de una ligera deshidratación de la piel. Como consecuencia, la humectación de la piel desciende y esta adquiere un aspecto más seco.
– Aumenta la sensibilidad al sol. La acción de la progesterona y la testosterona en los días anteriores a la menstruación hacen que la piel sea mucho más sensible a los rayos del sol. La razón es simple: durante este período la piel pierde su humectación habitual y como los poros están obstruidos, le resulta más difícil transpirar por lo que se vuelve más propensa a sufrir daños por los factores externos, como el sol o el viento.
5 consejos que pueden ayudarte a mantener tu piel sana
Desgraciadamente, no puedes evitar los cambios que ocurren en tu piel durante la menstruación pero puedes poner en práctica algunos hábitos que te ayuden a mantener la piel lo más sana posible.
1. Utiliza cremas humectantes para hidratar la piel y evitar que se reseque demasiado.
2. Emplea algún exfoliante al menos una vez por semana para eliminar los restos de sebo que se acumula en los poros.
3. Mantén una dieta libre de grasas, sobre todo las de origen animal.
4. Protege tu piel con una crema solar.
5. Si tienes granos o puntos negros, no los aprietes porque podría quedarte una marca para toda la vida.
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