Lesiones musculares provocadas por el uso del móvil
Las nuevas tecnologías son una gran ayuda para enfrentar nuestra vida cotidiana; sin embargo, en algunas ocasiones también pueden afectar nuestra salud. Es el caso de las enfermedades tecnológicas que desarrollan problemas tanto a nivel fisiológico como psicológico. De hecho, el uso excesivo de la tecnología también provoca lesiones musculares; una de las más extendidas es el «Pulgar de la Blackberry», que se desarrolla por escribir un número elevado de mensajes de texto con el móvil. Y es que los mensajes de texto son la forma de comunicación más usual entre los jóvenes, incluso más que las llamadas telefónicas.
Esta enfermedad no sólo provoca un dolor de leve a moderado en la articulación de la mano sino que también puede causar dolor en el brazo e incluso en el cuello. Para evitar que las lesiones musculares se extiendan a la espalda, los brazos y los hombros es importante mantener una postura correcta cuando se escriben los mensajes de texto. Para evitar la afectación del dedo pulgar es importante teclear con más de un dedo o usar los lápices para escribir.
Hasta el momento las investigaciones realizadas en el campo de la ergonomía se habían centrado en la postura que las personas adoptan cuando se sientan en el ordenador; sin embargo, estudios realizados en la Universidad de Temple en Filadelfia ponen de relieve que escribir mensajes de textos en el móvil implica una posición igualmente dañina donde los hombros permanecen inmóviles y existe un movimiento rápido de los dedos.
Así, los investigadores aseguran que escribir demasiados mensajes de texto sin cuidar la postura corporal puede provocar el síndrome del túnel carpiano, tendinitis, bursitis en la muñeca, el codo o el hombro.
Para evitar las lesiones musculares provocadas por el uso del móvil es importante que no permanezcamos en la misma posición durante largos periodos de tiempo, hacer descansos y evitar escribir un número excesivo de mensajes en el día. También debemos estar particularmente atentos a no adoptar una postura encorvada mientras escribimos, algo clásico debido al tamaño pequeño del teclado pero que provoca una presión importante en el cuello y en la parte superior de la espalda.
Vale aclarar que las lesiones originadas debido al mal uso de la tecnología pueden aparecer después de largos años por lo que es importante su prevención.