La siesta en los niños: ¿Por qué es necesaria?

siestaLos niños no duermen la misma cantidad de horas que un adulto, necesitan más tiempo para reponerse. De hecho, en la infancia, fundamentalmente durante los primeros tres años de vida, dormir la siesta es fundamental. ¿Por qué?

Sencillamente porque durante este período el niño está descubriendo el mundo y apropiándose de muchísima información por lo que las pausas de sueño a lo largo del día le permiten fijar lo que ha aprendido. Así lo confirman especialistas del Departamento de Psicología de la Universidad de Arizona en Estados Unidos.

La siesta potencia las habilidades intelectuales

Según estos investigadores, la siesta de los niños no solo alivia el cansancio físico general sino que también facilita el almacenamiento y la fijación de los contenidos en la memoria a corto plazo, a la vez que reactiva y agudiza la mente para que continúe asimilando nuevos contenidos.

De hecho, estos científicos pudieron comprobar que los niños que duermen siestas son capaces de detectar con mayor facilidad el patrón general de una nueva información, lo cual favorece notablemente el desarrollo del aprendizaje, fundamentalmente de los contenidos más abstractos, una esfera que estaba más empobrecida en los niños que no dormían la siesta.

Al ir un paso más allá, estos investigadores notaron que los niños que descansan durante el día tienen más facilidad para destacar las relaciones abstractas de diferentes contenidos y pueden llegar a generalizaciones más completas sobre un tema. Asimismo, estos pequeños eran capaces de discernir los aspectos importantes de los irrelevantes en las tareas que les habían asignado.

Más beneficios de la siesta

Además de los beneficios en el plano neurológico y cognitivo, se conoce que tener el hábito de dormir la siesta en la edad infantil también ayuda a reducir los niveles de ansiedad e hiperactividad, así como los trastornos del sueño nocturno.

En este sentido, también se conoce que la siesta ayuda a los niños a aliviar los signos de fatiga o el agotamiento excesivo, a la vez que contribuye a erradicar los comportamientos indeseados y potencia el rendimiento académico.

Imagen del artículo

La siesta en los niños: ¿Por qué es necesaria?
  Consejos, Estudios, Pediatría