El desarrollo del embarazo: Lo que no deberías hacer

El estudio que avala estos resultados se comenzó a realizar en el 1997 y se extendió hasta el 2008, período en el cual se compararon 800 bebés con defectos cardiacos congénitos con más de 300 fetos y bebés nacidos con anomalías cromosómicas pero sin defectos cardiacos.
Los investigadores corroboraron en el análisis final que aquellas mujeres que durante el embarazo presentaban sobrepeso y fumaban poseían 2,5 veces más probabilidades de tener un bebé con defecto congénito, en comparación con las mujeres que sólo presentaba alguno de estos factores.
En este sentido, los especialistas también encontraron que los bebés nacidos de madres con sobrepeso y que fumaban poseían el triple del riesgo de padecer de anomalías en la vía de salida debido a la reducción o al bloqueo del flujo de sangre de los ventrículos del corazón a la arteria o la aorta.
Pero además, también se evidenció que el fumar y tener sobrepeso durante el embarazo se relaciona con otros problemas como los abortos espontáneos y el nacimiento de bebés sin vida, así como con un retraso en el crecimiento y la prematuridad.
De esta manera, no es extraño que las anomalías cardiacas se hayan convertido en uno de los defectos del nacimiento más comunes que afectan a cerca de ocho por cada mil bebés, lo cual se ha agudizado aún más en los últimos años debido a la elevada incidencia de sobrepeso en las mujeres embarazadas.
Obviamente, la solución no solo está en abandonar el cigarrillo sino también en preocuparse por el peso corporal mucho antes de salir embarazadas.