Ejercicios para mejorar los efectos del ACV
Los accidentes cerebrovasculares (ACV) son una patología muy frecuente. Tanto es así que se estima que se produce un ACV por minuto y una muerte por ACV cada 3.4 minutos.
Además sus consecuencias son nefastas. Entre el 25 y el 40% de los ictus generan discapacidad y un 30% de las personas que los sufren desarrollan una demencia a lo largo de los 5 años sucesivos. Además, su recurrencia es de 5-15% en el primer año y de 40% en los próximos 5 años.
En el reciente Congreso Canadiense del Accidente Cerebrovascular se presentó un novedoso estudio donde se sugiere que practicar ejercicios físicos con regularidad puede ayudar a mejorar los efectos del ACV en las personas que han padecido uno y que también previene futuras complicaciones.
En el estudio en cuestión se analizaron a 41 personas que habían padecido un ACV y que tenían problemas para caminar y moverse, además de algunas alteraciones cognitivas de intensidad leve y moderada. Estos pacientes formaron parte de un programa de entrenamiento aeróbico y de fuerza-resistencia durante al menos cinco días a la semana.
Al cabo de seis meses de entrenamiento, el número de pacientes que tenía deficiencias cognitivas había disminuido del 66% al 37% con mejoras significativas en la función cerebral, relacionadas sobre todo con avances discretos en la atención, la concentración, la organización y la planificación. De manera similar, las capacidades físicas y de movimiento habían mejorado notablemente de forma que la mayoría de los pacientes podían realizar sus actividades cotidianas normales y poseían además mayor fuerza muscular al realizarlas.
En este sentido, los investigadores consideran que la superación de las secuelas dejadas por los ACV se debe, sobre todo, al aumento de la masa muscular lograda con la práctica de la actividad física y a la mejora de la función cardiovascular a través de los ejercicios aeróbicos.
Al respecto, los investigadores consideran que estos resultados constituyen un gran paso de avance y una esperanza para las personas que han padecido un accidente cerebrovacular y que han quedado sufriendo severas consecuencias para su salud.