Efectos de la anestesia: Podría agravar el Alzheimer
En la actualidad la enfermedad de Alzheimer es la demencia más común entre los adultos. Sin embargo, aún no se conocen con claridad cuales son las causas específicas que provocan la sintomatología de la enfermedad por lo que los especialistas suelen apostar por la teoría que afirma que posee una determinación genética. No obstante, con el desarrollo de la ciencia cada vez se descubren nuevos factores que pueden actuar como detonantes o aceleradores de la enfermedad.
Al respecto, estudios recientes realizados por la Office of Mental Retardation and Developmental Disabilities de los Estados Unidos han descubierto que uno de los efectos de la anestesia aplicada en las intervenciones quirúrgicas podría ser el de acelerar el desarrollo del Alzheimer.
Estos especialistas explican que el empleo de la anestesia en las operaciones induce un exceso de fosforilación de la proteína tau provocando que esta deje de funcionar. Vale aclarar que esta proteína es uno de los elementos fundamentales que protege a las neuronas y, por lo tanto, su alteración degeneraría la estructura neuronal dando paso a la enfermedad de Alzheimer.
Esta idea no es del todo nueva. De hecho, otro estudio publicado en la revista The FASEB Journal avala estos resultados y explica el mecanismo mediante el cual la proteína tau afecta las neuronas. Estos investigadores señalan que el enfriamiento cerebral provocado por el empleo de anestesia o ante situaciones de hipotermia obstaculiza el fortalecimiento de la proteína tau de manera que esta no puede cumplir con sus funciones de protección neuronal.
En esta investigación se trabajó con ratones que poseían el mismo tipo de proteínas tau que se encuentra en los pacientes con demencia. A un grupo se le administraron algunas dosis de anestesia y así se pudo apreciar que presentaban una degeneración más rápida de las neuronas, en comparación con otro grupo que padecía de la misma enfermedad pero a los cuales no se les había aplicado anestesia.
Obviamente, estos resultados exhortan a evaluar el empleo de las dosis de anestesia en los pacientes sometidos a operaciones quirúrgicas de manera que se minimicen las alteraciones neurológicas que provoca.