El cuidado del pie diabético para prevenir las amputaciones

El pie diabético es un trastorno ocasionado por la neuropatía diabética periférica que provoca ulceraciones severas en la pierna de la persona que padece la diabetes. En esta alteración se encuentran afectados los nervios que llegan a las piernas y los pies de manera que cualquier lesión tiende a presentar complicaciones severas que a veces terminan en la amputación. Sin embargo, el cuidado del pie diabético puede evitar las infecciones agudas y crónicas.

La primera medida que recomiendan los especialistas a las personas que poseen el pie diabético es que examinen a diario la zona afectada ya que de esta forma podrán acudir al médico ante el más mínimo cambio.

La segunda medida preventiva es el aseo adecuado ya que así se evita la acumulación de gérmenes. En este sentido, se debe prestar una atención especial al secado de los pies para evitar la humedad en el área y la posible aparición de hongos.

En el caso de las personas que poseen callos, los especialistas sugieren que se evite el empleo de callicidas pues estos pueden conducir a una úlcera infectada. También es recomendable usar cremas con vitaminas, sobre todo del tipo A, para lograr una buena hidratación de la piel y evitar la reseques y el riesgo de cuarteaduras.

La selección de un calzado cómodo así como las sesiones de pedicura especializadas también son imprescindibles para la persona con pie diabético pues así pueden evitar las lesiones y daños en la piel.

Aunque todas las personas con diabetes deben seguir estas medidas preventivas, quienes tienen un mayor riesgo de desarrollar el pie diabético deben extremar los cuidados. Nos referimos especialmente a los pacientes con amputaciones anteriores, sometidos a trasplante renal, con antecedentes de úlceras o inflamación del pie, con lesiones de la visión o del riñón, así como con síntomas de hormigueo o disminución de la sensibilidad en las piernas.

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