Consecuencias de la depresión: Aumenta el riesgo de sufrir un ACV
Los accidentes cerebrovasculares son la tercera causa de muerte a nivel mundial y solo en los Estados Unidos llegan a afectar aproximadamente a 800.000 personas al año. Por esta razón, no es extraño que se realicen numerosos estudios encaminados a desvelar sus factores de riesgo y las posibles causas que pueden acelerar su aparición.
Siguiendo esta línea de estudio, investigadores de la Universidad de Soochow reunieron datos de 17 estudios anteriores sobre las causas y los factores de riesgo en la aparición de un ACV. Estos estudios incorporaron a un total de 200.000 participantes que no habían sufrido ningún ACV y les dieron un seguimiento durante un periodo que se extendía entre los 3 y los 29 años.
Como resultado los investigadores encontraron que 13 de los estudios realizados habían demostrado que el riesgo de aparición de un ACV se incrementaba en las personas que padecían de depresión. Al combinar los datos de los 17 estudios hallaron que el riesgo de padecer un infarto cerebral en las personas con depresión era de un 34% más alto en comparación con el grupo de personas que no habían sufrido de depresión.
Pero… ¿por qué sucede esto? ¿Cuáles son las relaciones entre la depresión y los ACV?
Los investigadores opinan que una de las consecuencias de la depresión son las conductas no saludables, que serían en última instancia las que potencian el ACV. Casi siempre, las personas deprimidas no practican actividad física, presentan una dieta alimenticia inadecuada donde no se ingieren alimentos sanos y se muestra un marcado desinterés por cumplir las instrucciones médicas.
Los investigadores señalan además, que la depresión está asociada también con la aparición de la diabetes e hipertensión (que constituyen los dos factores de riesgo más importantes que predicen la aparición del ACV).
Así, aunque en la actualidad aún no se han descubierto a ciencia cierta los mecanismos de base que correlacionan la depresión y el ACV, los médicos advierten que la depresión es un problema serio de salud que puede tener consecuencias nefastas.