Carne y derivados cárnicos: ¿Cuál es la diferencia?
La salud comienza por la mesa y, específicamente, por lo que comemos. En los últimos años se ha investigado mucho sobre el tema y los especialistas están cada vez más convencidos de que la mayoría de las enfermedades actuales se podrían evitar con una dieta adecuada. Y todo comienza por la cultura alimentaria. Por eso en esta ocasión te explicaremos cuál es la diferencia entre la carne y los derivados cárnicos.
En primer lugar, debes saber que existen diferentes categorías de carne ya que estas se rigen por una legislación europea que indica el tratamiento que debe seguir la carne y su forma de etiquetado. En sentido general, encontramos la carne fresca, lo cual significa que no ha sido congelada ni modificada de ninguna manera, y los derivados cárnicos, que son los productos que se preparan usando la carne o menudencias de los animales. Los derivados cárnicos más comunes en España son el chorizo y la butifarra.
No obstante, entre la carne y los derivados cárnicos encontramos otros productos, como los preparados de carne. En este caso, se refiere siempre a la carne fresca pero a esta se le han añadido determinados productos, casi siempre condimentos. Los preparados cárnicos no están alterados, como en el caso de los derivados, por lo que la carne mantiene sus propiedades originales. Algunos de los ejemplos más habituales son las hamburguesas.
¿Cuál elegir?
Como supondrás, mientras menos grado de elaboración tengan los productos alimenticios, más sanos serán. Al menos esa es la norma que se puede aplicar al caso de las carnes. Muchos preparados cárnicos no solo incluyen aditivos químicos sino que también contienen mucha grasa animal, lo cual no es beneficioso para nuestra salud.
De la misma manera, aunque los preparados cárnicos también conservan las propiedades fundamentales de la carne, el hecho de que ya tengan algunos condimentos añadidos, te impide tener un mayor control sobre la cantidad de sal que consumes, un aspecto esencial para prevenir la hipertensión. Por tanto, si vas a consumir carne, intenta siempre que sea fresca.
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