Beneficios de los antidepresivos: El debate continúa

A pesar de los constantes debates sobre los beneficios de los antidepresivos en las personas deprimidas, un reciente estudio afirma que sus resultados pudieran ser clínicamente significativos pero siempre que se empleen adecuadamente. El análisis fue realizado en pacientes con depresión leve y moderada que consumían Prozac o Effexor y quienes, al compararlos con otros pacientes que consumieron un placebo, mostraron una mejoría significativa de los síntomas.

Así, el equipo de investigadores comparó estudios clínicos anteriores analizando los efectos de los antidepresivos frente a un tratamiento placebo. En total, incluyeron a 9.000 participantes de disímiles edades y gravedad de los síntomas depresivos.

Al finalizar, los investigadores concluyeron que cerca del 50% de los adultos y niños tratados con Prozac habían mejorado los síntomas de la depresión, sobre todo al comparados con aquellos pacientes que se trataron con placebo. De esta manera, el 55% de los adultos tratados con este fármaco respondió positivamente al tratamiento (comparado con un 34% del grupo que tomó placebos). Así mismo, el 30% de los jóvenes tratados evidenciaron una mejora significativa (comparada con el 6% del grupo de placebo).

Sin embargo, los resultados obtenidos en los adultos mayores evidenciaron diferencias menores. Es decir, los antidepresivos eran menos eficaces. Los especialistas explican  que esto pudiera deberse a que la efectividad de los antidepresivos se relaciona estrechamente con la edad y con las habilidades para enfrentar las circunstancias del entorno.

No obstante, a pesar de estos resultados que enfatizan en la posible eficacia de los antidepresivos, los especialistas recomiendan emplear otras terapias alternativas que consigan una misma reducción de los síntomas pero sin provocar los efectos adversos de los antidepresivos.

Por ello, recomiendan seguir un tratamiento donde se combine la psicoterapia, la terapia de grupo, la terapia ocupacional o la musicoterapia. No debemos olvidar que los medicamentos son una vía rápida para controlar los síntomas pero no atacan la causa del problema.