¿Cuáles son los síntomas del autismo infantil?
El autismo infantil se considera un trastorno psicológico complejo del neurodesarrollo que se identifica esencialmente por la presencia de dificultades en la comunicación y los patrones de conducta estereotipados y repetitivos. Aparece en las primeras etapas del desarrollo y va evolucionando paulatinamente con el devenir de los años.
Aún hoy no se conocen con certeza las causas que originan el autismo; sin embargo, son muchos los especialistas que apuestan por el papel que desempeñan los factores genéticos y ambientales. En este sentido, se han identificado algunos genes asociados al autismo y la presencia de niveles anormales de serotonina y otros neurotransmisores cerebrales. De esta manera, se considera que el trastorno pudiera deberse a la interrupción del desarrollo cerebral normal durante las primeras etapas de la evolución debido a la alteración en los genes que controlan el desarrollo cerebral y sus funciones.
Entre los síntomas del autismo infantil se destaca principalmente la interacción social deficiente que comienza a manifestarse durante los primeros años de la infancia. El niño se muestra indiferente hacia las personas que lo rodean y muchas veces centra toda su atención en algún objeto particular del cual le es difícil desprenderse.
Los niños con autismo generalmente no responden por sus nombres y tienden a evitar el contacto visual con las personas que los rodean. Es muy común que estos niños se refieran a sí mismos por su nombre en lugar de decir “yo”. Además, muestran dificultades para analizar y comprender las expresiones faciales así como el tono de la voz, por esto no son capaces de interpretar lo que las demás personas piensan o quieren.
Entre los síntomas del autismo infantil también se evidencian los movimientos repetitivos y estereotipados como dar vueltas o mecerse, llegando en ocasiones a adoptar conductas autoagresivas como morderse o golpearse la cabeza repetidamente.
En algunos casos los síntomas del autismo infantil mejoran con la edad y siguiendo un tratamiento muy metódico pero en otros casos con el paso del tiempo pueden aparecer otras condiciones patológicas asociadas como la epilepsia, la depresión o el retraso mental. Vale aclarar que aunque algunas personas con autismo pueden llegar a trabajar y vivir independientemente, continuarán necesitando de servicios de ayuda y apoyo de quienes les rodean.