Problemas psicológicos actuales: Vivir en una gran ciudad los aumenta
La marcada aparición del estrés, la ansiedad y la depresión son algunos de los problemas psicológicos actuales que más afectan a la población a nivel mundial. Desde hace algunos años se han venido relacionando estas dificultades mentales con la posibilidad de vivir en una gran ciudad. Sin embargo, lo que antes era solo una especulación ahora se patentiza en diversos estudios científicos que aseveran que vivir en una gran ciudad puede aumentar el riesgo de padecer problemas psicológicos.
En este sentido, las actuales técnicas de neuroimagen han permitido demostrar con suficiente seguridad cómo funcionan nuestros cerebros en la vida urbana y rural. Pues aunque las diferencias siempre se evidencian en el plano social o desde la perspectiva económica, resulta que vivir en la ciudad o en zonas rurales también matiza nuestra educación, nuestro desarrollo y nuestro comportamiento.
Al respecto, investigadores de la Universidad de Aarhus en Dinamarca realizaron un estudio donde examinaron a casi dos millones de daneses, recopilando información sobre los antecedentes familiares, el lugar de nacimiento y los sitios en los cuales crecieron las personas. Como principales resultados obtuvieron que todas aquellas personas que habían pasado sus primeros 15 años de vida en una zona urbana poseían un riesgo tres veces mayor de sufrir esquizofrenia que aquellas que vivían en áreas rurales. De manera que el riesgo a padecer la enfermedad aumentaba en correspondencia con el grado de urbanización y el número de años que la persona había vivida en la ciudad.
Por otra parte, en la Universidad de Maastricht en Holanda se desarrolló un estudio similar en 7 mil personas obteniendo resultados muy parecidos a los anteriores. En esta investigación, se corroboró que las personas que viven en las grandes ciudades tienden a padecer más desórdenes mentales como las alucinaciones auditivas, la paranoia y los delirios persecutorios en relación a las personas que vivían en ciudades pequeñas o en zonas rurales.
Por supuesto, la constante movilidad citadina y las sistemáticas preocupaciones son algunos de los factores que aumentan los índices de desórdenes mentales en las personas. Sin embargo, debe recordarse que estos son sólo algunos factores determinantes que influyen en la emocionalidad de cada persona, pues la aparición de enfermedades psicológicas tiene un carácter multicausal.