Los beneficios de la mamografía
El empleo de la mamografía para la detección temprana del cáncer de mamas en el pasado fue un tema bien polémico. Cuando nos referimos a los beneficios de la mamografía existen opiniones contrastantes, algunos especialistas refieren que la misma conduce a un sobrediagnóstico y por ende, a un sobretratamiento mientras que otros médicos opinan que es muy beneficiosa para detectar a tiempo posibles enfermedades que de otra forma podrían ser mortales.
En este sentido, investigadores de la Universidad Queen Mary de Londres han terminado un estudio orientado a evaluar los beneficios del cribado del cáncer de mamas, demostrando que el beneficio de las mamografías fue mucho mayor del esperado por los especialistas.
Este estudio publicado en la revista Radiology refiere que el índice de mortalidad por cáncer de mamas desciende significativamente a partir del empleo regular de la mamografía. La investigación se realizó durante un período de 7 años en el cual se les dio seguimiento a más de 130.000 mujeres de dos comunidades suecas, comparando a las mujeres que se sometieron a mamografías regulares y a las que no pasaron la prueba sometiéndose únicamente a chequeos generales. Durante el estudio las mujeres de 40 a 49 años fueron valoradas cada dos años, mientras que las mujeres entre 50 y 74 años fueron controladas aproximadamente cada tres años.
Al respecto, los investigadores apuntan que durante el estudio, el número de mujeres salvadas del cáncer de mamas aumentaba cada año gracias a la mamografía, presentando un 30% menor de mortalidad aquellas mujeres que se sometían sistemáticamente a la mamografía en relación con las que no se sometían. De esta manera, la investigación arrojó que los beneficios de la mamografía a largo plazo en relación con las muertes prevenidas resultaron más del doble de los que se citan en seguimientos a corto plazo.
Como conclusión, los especialistas sugieren un esquema de valoración sistemático en el cual las mujeres entre 40 y 54 años se deben someter a la mamografía cada 18 meses, mientras que las mujeres mayores de 55 años lo deben realizar cada dos años. Aunque al respecto, puntualizan que los resultados del estudio más allá de centrase en la frecuencia de los controles del cáncer de mamas, se orientan a la funcionalidad de la mamografía por lo que la elección de la sistematicidad de la prueba es completamente personal.