¿Por qué incluir la piña en la dieta diaria?
La piña es una fruta tropical que tiene innumerables propiedades culinarias debido a su agradable sabor y a su fácil combinación con otros alimentos. De hecho, se puede consumir en su estado natural, en zumos, combinada con otras frutas o como ingrediente de platos más elaborados. No obstante, más allá de su versatilidad, esta fruta reporta varias propiedades para la salud.
5 propiedades de la piña
1. Excelente antioxidante. Rica en vitamina B6, vitamina C y en minerales como el calcio y el fósforo, la piña es una fruta que tiene propiedades antioxidantes, las cuales ayudan a combatir el envejecimiento y la aparición de diversas enfermedades. Asimismo, la piña contribuye a fortalecer las defensas naturales del organismo, a la vez que mejora la producción de glóbulos rojos, las células de la sangre encargadas de la protección del cuerpo. También se conoce que ejerce un efecto positivo sobre la salud de la piel y de los huesos previniendo las enfermedades óseas y el cáncer de piel.
2. Regulador natural del tránsito intestinal. La piña es una fruta rica en fibra vegetal, de hecho, los estudios afirman que solo una porción de piña puede aportar alrededor de 3 gramos de fibra natural. Una cantidad muy beneficiosa para la salud intestinal pues se conoce que la fibra vegetal es fundamental para regular el proceso digestivo y evitar el estreñimiento. Asimismo, la piña ayuda a limpiar al organismo cumpliendo una función depuradora que actúa en ocasiones como laxante natural.
3. Diurético por excelencia. A la piña también se le atribuyen propiedades diuréticas que favorecen la eliminación del líquido del cuerpo. Sin duda, se trata de un efecto muy positivo cuando se pretende disminuir la inflamación del vientre, las piernas o los brazos como resultado de la acumulación de líquido en el organismo. También es una excelente opción para enfrentar la inflamación durante el embarazo y para prevenir y tratar algunas enfermedades renales, inflamatorias agudas o del sistema linfático.
4. Buen regulador del peso corporal. Al ser la piña un excelente diurético y un buen regulador del tránsito intestinal, se convierte en una potente aliada para controlar el peso corporal. El mecanismo es simple y se relaciona con el hecho de que la piña ayuda a eliminar el exceso de líquido en el cuerpo, a la vez que regula el proceso digestivo facilitando la absorción de nutrientes y la depuración de grasas. Además, su bajo contenido calórico, que no sobrepasa las 100 Kcal por ración, ayuda a mantener una alimentación sana y balanceada.
5. Anti-hipertensivo por naturaleza. Se conoce que la piña es una fruta rica en minerales como el potasio, que interviene en el control de la presión arterial. En esencia, este efecto se debe a que la piña posee casi 200 veces más potasio que sodio, una proporción que ayuda a equilibrar la relación sodio-potasio en sangre y con ello mejora la circulación sanguínea y la presión arterial. Un poderoso efecto que ayuda a prevenir además las enfermedades cardio y cerebrovasculares.
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