Malos hábitos alimenticios: ¿Por qué comemos más de lo que planificamos?
Para bajar de peso existen muchísimos trucos pero lo más importante es aprender a detectar nuestros malos hábitos alimenticios en aras de controlar la cantidad de alimentos ingeridos. Pero… ¿te has cuestionado alguna vez cómo decides cuánta comida ingerirás? Probablemente crees que decides cuánto comer en relación con el hambre o apetito que experimentes y que dejas de comer una vez que te sientes saciado.
No obstante, esta respuesta no es 100% correcta pues son muchos los factores que determinan cuánta comida ingeriremos y no puede hablarse de un mecanismo lineal: hambre-cantidad de comida-saciedad.
Pero… ¿qué factores nos hacen comer más de lo que planificamos coadyuvando al desarrollo de malos hábitos alimenticios?
En un artículo anterior se ha citado que el tamaño de la vajilla es un factor que determina cuánta comida ingeriremos ya que mientras mayor sean los platos, los vasos o las cucharas para servirse, mostraremos una propensión a ingerir más alimentos. También se conoce que si estamos rodeados de una música agradable tendremos más probabilidad de añadir un dessert a la cena y, si el comensal de al lado come mucho, también nosotros nos contagiaremos de su apetito.
Brian Wansink, investigador de la Universidad de Cornell, ha desarrollado uno de los experimentos más “terribles” pero interesantes en lo que respecta a la dosis de alimentos que ingerimos. En este caso el experimentador le regaló a las personas que entraban al cine confecciones de palomitas de maíz con una antigüedad de cinco días.
El truco se hallaba en que a algunas personas se les dio una confección mediana y a otras una confección grande. Al finalizar la proyección del filme se pesaron las palomitas de maíz que habían quedado en cada confección. Así, pudo apreciarse que las personas que recibieron las confecciones mayores, comieron el 53% más en comparación con quienes recibieron la confección pequeña. Y este comportamiento no se debió precisamente al hecho de que las palomitas de maíz fueran deliciosas sino simplemente al hecho de que tenían una mayor cantidad de comida a su disposición y estaban entretenidos con el filme.
Así, Wansik afirma que como la saciedad no siempre es el indicador que nos detiene, utilizar algunos trucos perceptuales mientras comemos nos podría ahorrar la ingesta de entre 100 y 300 calorías diarias, lo que equivaldría a perder entre 4 y 12 kilos en el periodo de un año. ¡Nada mal!