Los síntomas de la arterioesclerosis comienzan desde la infancia
La arterioesclerosis es una enfermedad en la cual las paredes arteriales se engrosan y pierden elasticidad. Frecuentemente se acumula grasa debajo del revestimiento interno de las mismas y esto provoca múltiples complicaciones de índole cardiaca o cerebral. En el imaginario popular existe la tendencia a pensar que la arterioesclerosis se produce debido a la asunción de estilos inadecuados de vida y, por ende, es una problemática que afectaría sobre todo a las personas adultas. Sin embargo, lo cierto es que los síntomas de la arterioesclerosis también se manifiestan en la niñez.
Los investigadores refieren que la arterioesclerosis es un proceso que evoluciona silenciosamente. La consecuencia más grave de este proceso es la disminución del calibre de las arterias que poco a poco se van estrechando debido a la acumulación de placas de ateroma. Esto puede provocar el desprendimiento de un coágulo que tapona las arterias y causa un infarto cardíaco, cerebrovascular, una angina de pecho, o problemas en la irrigación sanguínea de las piernas. Lo curioso es que este proceso de degeneración arterial comienza a desarrollarse generalmente en edades tempranas (entre el primer al cuarto año de vida), comenzando por la formación de pequeñas marcas o líneas grasientas en las arterias que marcarán la formación de futuros ateromas.
Según datos recientes, se estima que cerca de un 50% de los niños entre 1 y 4 años de edad ya poseen estas estrías de grasa, mientras que la mayoría de los niños por debajo de los 10 años ya las tienen. Por supuesto, esto no significa que tienen la enfermedad, sólo que poseen depósitos riesgosos de grasa que los hacen más propensos con el paso del tiempo a desarrollar coágulos en las arterias.
De esta manera, desde los primeros años de vida la arterioesclerosis comienza su avance silencioso y asintomático. Por tal razón, los especialistas plantean que si se pudiese detectar este proceso en las edades tempranas (cuando aún no ocasionan severos problemas) sería un paso importante en la prevención de la enfermedad y sus complicaciones asociadas. En este sentido, lo más importante para detener la arterioesclerosis es llevar un estilo de vida saludable, cuidando esencialmente la dieta alimenticia.