Los beneficios del masaje

En este sentido, se destaca la acción del masaje en el manejo de la ansiedad y el estrés. De esta manera, se ha comprobado que los masajes pueden disminuir los niveles de cortisol en el organismo, la hormona del estrés, a la vez que estimula la acción de los neurotransmisores como la dopamina y la serotonina, que están involucrados en la lucha contra la depresión. Por supuesto estos efectos mejoran notablemente el estado de ánimo de la persona, disminuyendo la ansiedad y la depresión propias del estrés.
Al respecto, también se conoce que el masaje posee una acción rejuvenecedora sobre el rostro al aumentar el flujo sanguíneo y promover el drenaje linfático, lo cual le añade vitalidad y flexibilidad a la piel y los músculos del rostro.
Por otra parte, se ha evidenciado que los masajes ayudan a aliviar el dolor y a minimizar la rigidez muscular, de forma que suele mejorar la amplitud de movimientos en las personas que padecen de osteoartritis.
De manera similar, entre los beneficios del masaje se destaca su acción sobre el sueño, debido a los efectos que provoca sobre las ondas delta que se encuentran directamente vinculadas al sueño profundo. Así mismo se ha comprobado que el masaje aumenta los glóbulos blancos, que son los encargados de combatir las enfermedades en el organismo, por lo que también pudiera incidir en el mejoramiento del sistema inmune.
En este sentido, también se ha verificado que el masaje puede aliviar el síndrome premenstrual en las mujeres, así como aumentar el estado de alerta, minimizar los dolores de cabeza relacionados con la tensión y el estrés y aliviar los síntomas como el dolor, la fatiga y las náuseas propias de los pacientes con cáncer. En fin, que algunas sesiones de masaje no vendrían nada mal.
Imagen del artículo
