Los beneficios del aceite de oliva

El hecho de que la salud ósea no dependa exclusivamente de la cantidad de leche y otros productos lácteos que ingerimos es una cuestión sabida. Tanto es así que los especialistas apuntan hacia la necesidad de consumir más vitamina D (contenida en el pescado y los huevos) para tener unos huesos fuertes. ¿Por qué? Simplemente porque esta vitamina facilita la absorción del calcio.
Pues bien, ahora este estudio que se inició a finales del año 2003, analizó a 7.400 personas y su objetivo era verificar si la dieta mediterránea con suplementos de aceite de oliva o frutos secos, realmente evitaba la aparición de problemas cardiovasculares en comparación con una dieta baja en grasas.
Después de analizar estadísticamente los datos obtenidos, se pudo apreciar que las personas que habían ingerido un extra aceite de oliva virgen, presentaban un aumento significativo de la concentración total de osteocalcina y de otros marcadores de formación ósea. Al contrario, en el resto de participantes no se detectó ningún cambio en los niveles de estas proteínas.
De la misma forma, se pudo apreciar que entre quienes ingerían el aceite de oliva, los niveles de calcio en sangre no disminuían (una tendencia normal que se aprecia en el envejecimiento y que sí se evidenció entre quienes no consumían el aceite de oliva). A la misma vez, los investigadores afirman que el aceite de oliva desempeña un papel fundamental en la preservación de la insulina pancreática, por ende, también evitaría la diabetes.