Las mejores dietas para adelgazar
Actualmente es muy fácil escoger una dieta para adelgazar. De hecho, en Internet podrás encontrar decenas de dietas “milagro” diferentes que prometen hacerte perder el exceso de peso en tan solo una, dos o tres semanas. Desafortunadamente, muchas de esas dietas no funcionan. Gran parte se debe a su mecanismo de acción ineficaz, pero también al tipo de metabolismo de cada persona, de manera que lo que puede funcionar para algunos puede no ser efectivo para otros. No obstante, existen algunas dietas cuyos mecanismos básicos suelen ser muy eficaces ya que alivian la carga metabólica haciendo que el organismo utilice las reservas acumuladas en forma de grasa. Aquí te proponemos algunas de las más fáciles de implementar.
Tres dietas para adelgazar muy efectivas
1. Dieta baja en carbohidratos. Se trata de uno de las dietas más efectivas para adelgazar pues se centra en reducir la cantidad de hidratos de carbono que se consumen a diario. De hecho, un estudio publicado en la revista Anales de Medicina Interna afirma que quienes apuestan por esta dieta pierden hasta 4 kilos más que las personas que se deciden por otro régimen. Además, se trata de una dieta muy sencilla de mantener pues solo necesitas limitar el consumo de los alimentos ricos en hidratos de carbono como el pan, los cereales y los productos lácteos, y reducir los azúcares y alimentos a base de harina.
2. Dieta hipocalórica. Es un régimen muy efectivo para perder peso ya que reduce el consumo de alimentos con un gran aporte calórico como los dulces, las salsas, los lácteos grasos, los embutidos y los alimentos procesados. De esta manera, se limita la ingesta calórica, por lo que se comienza a utilizar las reservas acumuladas en forma de grasa. Su mayor problema es que tiene un alto riesgo de efecto rebote, es decir que mientras se reduce el aporte calórico, el consumo metabólico también disminuye. Como resultado, cuando se vuelve a un régimen dietético normal un mínimo exceso de calorías tiene un efecto mayor por lo que se engorda con mayor facilidad.
3. Dieta baja en grasas. Esta dieta es perfecta para quienes mantienen una actividad diaria moderada pues reduce el consumo de alimentos ricos en grasa, a la vez que incrementar ligeramente el aporte de carbohidratos como fuente de energía. Asimismo, es una solución ideal para quienes tienen problemas metabólicos, alteraciones hepáticas o trastornos en el colesterol. Lo mejor es que se trata de una de las dietas más fáciles de mantener pues para comenzar a percibir resultados solo se requiere reducir un mínimo de 50 gramos diarios de alimentos ricos en grasa como los lácteos, la mantequilla, la margarina y los aceites saturados.
Imagen del artículo
