Las huellas del alcohol en tu cerebro

AlcoholLa mayoría de las personas somos conscientes de los riesgos para la salud que implica el consumo desmedido de alcohol. Conocemos que puede provocar daños irreparables en el hígado como cirrosis hepática, a la vez que aumenta el riesgo de padecer problemas digestivos, pancreáticos y cáncer. Esto sin contar los efectos a corto plazo que suele tener sobre nuestra conciencia. Sin embargo, lo que muchas veces pasamos por alto son los daños a largo plazo que el consumo de alcohol puede causar sobre nuestro cerebro.

Tres riesgos permanentes del alcohol en tu cerebro

1. Deteriora la función cerebral. El consumo excesivo de alcohol tiene un efecto directo sobre el cerebro funcionando en modo “apagón”. Básicamente, el etanol que es el principal compuesto de las bebidas alcohólicas reduce la intercomunicación neuronal provocando, a corto plazo, la pérdida de la memoria y la conciencia. Sin embargo, estos efectos también pueden provocar cambios permanentes en el cerebro conduciendo a un deterioro de la función cerebral. Así lo ha demostrado un estudio realizado por la Standford University, en Estados Unidos que asegura que la deficiencia de tiamina, provocada por la desnutrición que implica el abuso crónico de alcohol, puede afectar la estructura cerebral aumentando el riesgo de padecer encefalopatía de Wernicke y síndrome de Korsakoff.

2. Aumenta el riesgo de demencia. Un estudio realizado por investigadores de la Utrecht University ha demostrado que el consumo de alcohol puede aumentar el riesgo de demencia. Lo que sucede es que el cerebro es muy sensible a los cambios provocados por el abuso crónico de alcohol por lo que su consumo desmedido puede provocar una disminución del volumen de la materia gris y blanca. Asimismo, se ha encontrado que el alcohol puede cambiar la concentración cerebral aumentando el riesgo de enfermedades degenerativas como la demencia Alzheimer en las personas de edad media y edad avanzada. Un riesgo que, afortunadamente, tiende a ser reversible cuando el consumo de alcohol disminuye.

3. Incrementa el riesgo de depresión. El consumo desmedido de alcohol también se ha relacionado con un incremento del riesgo de padecer depresión. Se trata de un círculo vicioso en el que, las personas que sufren depresión beben intencionalmente para mejorar su tristeza terminando con un peor estado de ánimo. Así lo ha demostrado una investigación realizada por investigadores de la University of Newcastle en la que se comprobó la influencia directa del consumo de alcohol sobre los síntomas de la depresión. Afortunadamente, en dicho estudio también se demostró que se trata de un efecto reversible que tiende a desaparecer cuando las personas reducen el consumo de alcohol.

Imagen del artículo

Las huellas del alcohol en tu cerebro
  Consejos