Las funciones del hipotálamo

El hipotálamo es una estructura cerebral que se sitúa por encima de la glándula pituitaria, encargada de controlar diversas funciones en el organismo humano. Su estructura anatómica se divide en tres partes esenciales: la región anterior, la zona intermedia y la zona posterior o mamilar.

Entre las principales funciones del hipotálamo se encuentra el control y la regulación de la cantidad de hormonas que libera la glándula pituitaria. Dentro de estas hormonas pueden mencionarse: la hormona del crecimiento, la hormona liberadora de tirotropina, la hormona liberadora de corticotropina, la hormona luteinizante y la estimuladora de folículos.

El hipotálamo también interviene en la regulación de los estímulos de la sensibilidad visceral relacionados con el estado funcional del sistema vegetativo del organismo. Además, actúa como centro de control del sistema endocrino regulando la recepción específica de las diferentes hormonas.

Una de las funciones más importantes del hipotálamo son las cardiovasculares. Esta estructura procesa los estímulos relacionados con el control de la actividad cardíaca, razón por la cual la estimulación de la parte posterior del hipotálamo genera hipertensión, taquicardia y vasoconstricción, mientras que la estimulación de la parte anterior genera un aumento del flujo visceral, bradicardia e hipotensión.

Por otra parte, la estimulación de la zona parasimpática del hipotálamo aumenta la motilidad del tubo digestivo, mientras que la estimulación de la porción simpática va a disminuir la motilidad del tubo digestivo y la acción sobre la parte anterior aumentará la secreción gástrica del estómago. Esto quiere decir que el hipotálamo también desempeña un rol central en el proceso digestivo, sobre todo en la regulación del ciclo de hambre, apetito y saciedad. Para lograrlo, simplemente interviene en la secreción de hormonas y péptidos que se encargan de alertar al organismo en cada uno de estos estados.

Finalmente, otra de las funciones del hipotálamo es la de controlar la temperatura corporal, ya sea mediante la disipación del calor o mediante la producción del calor. Esta regulación la logra a partir del aumento o disminución de la frecuencia respiratoria y la sudoración del cuerpo.

  Consejos, Medicina