Las causas del asma bronquial
El asma bronquial es una enfermedad muy común en los tiempos actuales que afecta a personas de ambos sexos y de todas las edades. Este trastorno inflama las vías respiratorias obstruyendo la luz bronquial y provocando una hiperreactvidad bronquial ante la presencia de determinados estímulos.
Entre sus principales manifestaciones se encuentra: la dificultad para respirar, los ruidos respiratorios bronquiales y la tos. Sin embargo, la presentación de los síntomas puede variar notablemente de dependencia del tipo de asma que la persona padezca.
Así, las personas que tengan un asma intermitente se caracterizaran por presentar períodos libres de síntomas, evidenciando episodios de asma variables. Mientras que las personas que padecen de asma persistente o crónica evidencian estos síntomas de manera mucho más persistente, manifestándose con una mayor intensidad sobre todo en la noche o durante el cambio de tiempo.
Entre las principales causas del asma bronquial que provocan estos síntomas se encuentran: los alérgenos, los contaminantes ambientales, algunos fármacos, las emociones u otros factores específicos para cada caso.
En sentido general, los alérgenos constituyen los desencadenantes más comunes del asma bronquial. Entre estos se encuentran: los ácaros de polvo, el polen, el epitelio de animales y el moho. De esta forma, cuando la persona con asma se encuentra en un ambiente donde existan partículas de algún alérgeno tiende a inhalarla y esto desencadena los síntomas de la enfermedad y solo desaparecen cuando se elimina el factor alérgeno actuante y bajo la influencia del tratamiento habitual.
Por otra parte, la aspiración de sustancias contaminantes del ambiente como los residuos de combustión de los hidrocarburos de los tubos de escape de los coches, la calefacción o el humo de combustión de las industrias también irritan las vías respiratorias y desencadenan severos síntomas asmáticos.
Al respecto, se conoce que cerca del 10% de los asmáticos presentan intolerancia a algunos fármacos como la aspirina y sus derivados, los antinflamatorios no esteroideos y varios betabloqueantes que facilitan la irritación respiratoria ocasionando la brusca y severa aparición de los síntomas respiratorios y digestivos.
También se conoce que la exposición a ambientes húmedos, la práctica de ejercicios físicos, el padecimiento de infecciones virales o de reflujo gastroesofágico, así como la risa intensa, el llanto mantenido o las crisis de ansiedad pueden constituir otras causas del asma bronquial.