La tonsilectomía en los niños

La tonsilectomía es la cirugía donde se extirpan las amígdalas cuando se han padecido frecuentes infecciones severas. Su práctica resulta bastante común y simple; sin embargo, su resuperación requiere ciertos cuidados sobre todo cuando la tonsilectomía se practica en niños.

En estos casos debe administrársele al niño algún medicamento para el dolor que, por supuesto, haya sido recetado con anterioridad por el doctor. Es común administrarle acetaminofén (más conocido como Tylenol) de acuerdo a las instrucciones previas del médico, aunque bajo ninguna circunstancia debe administrársele aspirina o ibuprofeno pues estos medicamentos tienden a aumentar el sangrado en el área donde se encontraban las amígdalas.

Debe dársele además bastante líquido para mantener la garganta húmeda, sobre todo durante la noche y evitar el consumo de comidas duras que puedan lastimar la herida.

Recuerde también que el niño debe mantenerse en reposo al menos durante dos días o el tiempo que le indique su médico. Durante este tiempo podrá realizar actividades que no requieran mucho esfuerzo físico como leer, colorear, mirar la televisión u otras tareas por el estilo. Evite que se mantenga en cama durante mucho tiempo, así como que se suene la nariz con fuerza o que tosa con severidad durante al menos una semana.

Después de la tonsilectomía se deben seguir todas las instrucciones del médico y acudir a él inmediatamente si se presenta un sangrado color rojo vivo por la nariz o garganta, una fiebre mayor de 101,5°F o si vomita varias veces después de haber sido dado de alta.

Si deja además de tomar líquido o presenta problemas respiratorios como una respiración rápida y superficial, si le cuesta trabajo respirar, presenta retracciones del pecho, quejidos, silbidos o un color azul o morado oscuro en los labios, uñas o encías debe dirigirse rápidamente al médico para que su niño sea revalorado por el especialista.

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