El queso: ¿Cómo insertarlo en la dieta?

quesosEl queso es un componente importante en la alimentación española y me atrevería a asegurar que forma parte de los hábitos alimenticios de buena parte de Europa. Prácticamente no se concibe una cena sin que el queso no esté presente en alguna de sus múltiples variantes. Pero… ¿cuáles son las propiedades nutritivas del queso? ¿existe alguna diferencia nutritiva entre el queso curado y el fresco? ¿qué queso elegir para incluir en nuestra dieta cotidiana?

Debe puntualizarse que si bien los datos nutricionales de este alimento pueden variar en relación con su contenido de grasa, en general puede afirmarse que es una fuente de calcio invaluable, de proteínas y de fósforo. En este sentido se le reconoce su papel en la prevención de las caries y la osteoporosis.

En la misma medida en que el queso es más curado se reduce su porcentaje total de agua y concentra las sustancias nutritivas de la leche (incluyendo también los lípidos y el colesterol). Así, los quesos frescos poseen menos nutrientes respecto a los quesos curados pero a la misma vez también contienen menos grasas.

Si observamos con atención una tabla nutricional de los más diversos tipos de quesos nos percataremos que por cada 100 gramos el contenido de colesterol oscila entre los 60 y los 100 mg (si bien el queso fresco muy bajo en grasas presenta tan solo 1mg), una cantidad importante pero no excesiva. Los carbohidratos en los quesos curados, semicurados y tiernos son prácticamente inexistentes mientras que la cantidad de calorías normalmente superan las 200.

La porción diaria de queso recomendada es de aproximadamente 30 gramos, acompañándolo con un vaso de leche. Debe consumirse, preferentemente, el queso fresco o desnatado pues como se puede presuponer, los quesos considerados como grasos y el queso fundido poseen más de un 40% de grasas por lo que son de evitar; sobre todo porque se convierten en un factor de riesgo para las enfermedades circulatorias y la obesidad.

Como aspecto final, debe puntualizarse que algunos especialistas recomiendan no cocinar el queso sino comerlo directamente y que las personas que ya tengan el colesterol elevado, pongan particular atención en la elección del queso y la cantidad consumida.

  Consejos, Dietas, Perder peso, Salud y belleza