El malestar psicológico puede causar un ictus
Muchas personas a lo largo de toda su vida han sufrido malestar psicológico, un término bajo el cual se engloba una sensación de angustia, tristeza, problemas de sueño y alimentación, falta de autoconfianza y autoestima. El problema radica en que el malestar psicológico no solo tiene consecuencias en el plano emocional sino también en la esfera física.
De hecho, el malestar psicológico no solo provoca alteraciones del sueño sino que también incrementa las probabilidades de sufrir un infarto. Ahora, un equipo de investigadores del University College London afirma que este problema también puede ser el factor detonante de un ictus.
Las mujeres jóvenes y trabajadoras son las más afectadas
Según este estudio, el malestar psicológico puede ser la causa de un gran número de accidentes cerebrovasculares, también conocidos como ictus. Para arribar a estas conclusiones los investigadores analizaron a un total de 68.652 hombres y mujeres, en los cuales evaluaron el grado de malestar psicológico que experimentaban mediante un test, así como la incidencia de ictus y los índices de mortalidad por esta causa.
De esta manera, a lo largo de la investigación encontraron que el 14,7% de los participantes padecía de malestar psicológico, siendo muy frecuente sobre todo entre las mujeres jóvenes, trabajadoras y de clase media. Al cabo de 8 años hallaron que la mayoría de los ictus y las muertes por esta causa estaban indisolublemente relacionadas con el malestar psicológico. En otras palabras, las personas que más malestar psicológico experimentaban, también tenían un riesgo mayor de padecer un ictus y morir por esta causa.
En la búsqueda de una explicación
Todo parece indicar que el malestar psicológico puede provocar lesiones en las arterias del cerebro y las coronarias, impidiendo un riego sanguíneo adecuado. Aunque no debemos olvidar que el malestar psicológico también influye en el sistema nervioso autónomo, causando una desregulación y activando los mecanismos inflamatorios que se encuentran en la base del ictus.
Por tanto, hoy son cada vez más los profesionales que están convencidos de que una buena salud comienza con el equilibrio emocional.
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