El equilibrio del pH: ¿Qué es y cuál es su importancia?

pHProbablemente habrás escuchado hablar en más de una ocasión del pH y sabrás que es importante mantener el pH equilibrado pero… ¿sabes lo que es realmente el pH y cuál es su importancia?

El pH es una medida que indica la acidez o la alcalinidad. Esta medida oscila desde el 0 hasta el 14, siendo el 7 su punto medio y neutral. Las investigaciones más recientes han demostrado que cuando el pH de nuestro cuerpo no está equilibrado y tiende a ser ácido, nos resulta mucho más difícil sanar porque es más complicado asimilar las vitaminas y los minerales que necesitamos.

De hecho, numerosos estudios nos indican que los virus y bacterias que provocan las enfermedades no pueden sobrevivir en ambientes alcalinos pero se reproducen con rapidez en condiciones ácidas. El nivel de pH de los líquidos de nuestro organismo afecta todas las células del cuerpo y cuando este es demasiado ácido, las células pierden su capacidad para absorber los nutrientes que necesita lo cual hace que seamos más proclives a diferentes enfermedades, desde la simple fatiga hasta el cáncer.

Al respecto, Otto Warburg, ganador del Premio Nobel, descubrió que las células cancerosas sólo crecen en un estado de bajo consumo de oxígeno (cuando el pH es ligeramente ácido, las células sanas pierden su capacidad para intercambiar oxigeno y prosperan las células cancerosas). No obstante, en ambientes alcalinos (por encima de pH=7) las células cancerosas tienen problemas para sobrevivir porque hay mucho oxígeno.

Todo comienza y termina con la dieta

El pH de nuestro organismo depende esencialmente de la dieta pero también incide el estrés, las reacciones inmunológicas y los medicamentos que consumimos. Cuando el pH es demasiado ácido, nuestro cuerpo intentará equilibrarlo usando minerales alcalinos pero si no los encuentra porque no consumimos alimentos que los posean, el ácido se acumulará en las células y terminaremos enfermando.

¿Cuáles son los alimentos que nos permiten mantener el pH equilibrado? Fundamentalmente las verduras y las frutas que contienen poca azúcar (encontramos desde la remolacha hasta el brócoli, la col, el pepino, el ajo, los tomates, la manzana, los melones, la lima, la piña y las frambuesas).

Los productos lácteos, las carnes, los mariscos en sentido general y los alimentos que contienen azúcar procesada (las frutas en conserva, la bollería industrial, las mermeladas y las gaseosas) potencian la acidez por lo que deberíamos reducir su consumo.

Imagen del artículo

El equilibrio del pH: ¿Qué es y cuál es su importancia?
  Consejos