El almidón resistente: Comer, saciarse y no engordar
De la misma forma que las calorías, las grasas o la fibra alimenticia, todos los carbohidratos no son iguales: algunos son mejores que otros para nuestra salud y desempeñan roles diversos en la pérdida de peso. Existen dietas para perder peso bajas en carbohidratos pero hoy por hoy cada vez más se apuesta por una ingesta diaria de carbohidratos que sea razonable. Pero… ¿qué carbohidratos podríamos comer sin engordar?
Las dietas para perder peso que incluyen los carbohidratos se sustentan en el almidón resistente; es decir, el almidón que es resistente a la degradación en el tracto digestivo y no es absorbido por el intestino. Normalmente la degradación enzimática del almidón libera la glucosa y ésta es absorbida velozmente en el intestino delgado. Sin embargo, una porción pequeña de almidón dietético es resistente a la hidrólisis provocada por las enzimas digestivas.
Como puede presuponerse, el almidón resistente ofrece menos calorías por gramo que el almidón normal y a la misma vez incrementa la sensación de saciedad. Pero el almidón resistente no sólo es útil para perder peso manteniéndonos saciados sino que también mejora el control de los niveles de azúcar en sangre, disminuye el riesgo de padecer enfermedades cancerígenas y mejora la digestión.
Entonces… ¿en qué alimentos puede hallarse el almidón resistente? En las patatas, los plátanos, las patatas dulces o boniato, los frijoles, el pan, las legumbres y algunos granos.
Una investigación recientemente desarrollada en la Universidad de Colorado confirmó que los alimentos que contienen almidón resistente ayudan a que las personas coman menos, quemen más calorías, se sientan más enérgicos y menos estresados y presenten además niveles más bajos de colesterol “malo” en sangre.
En esta investigación participó un total de 4,451 personas y se halló que aquellos más delgados eran quienes ingerían más alimentos ricos en carbohidratos como los granos, las frutas y los vegetales; mientras que las personas con tendencia al sobrepeso ingerían una cantidad mucho menor de carbohidratos.
Así, ingiriendo aquellos alimentos que contengan el almidón resistente, podemos sentirnos saciados, regular los picos glucémicos y a la misma vez, no engordar.