El aceite de pescado: ¿Es seguro para todos?

Es de dominio popular los beneficios del aceite de pescado, conociéndose que puede actuar aliviando los síntomas de numerosas enfermedades que van desde las cardiovasculares hasta la diabetes, la depresión, la psicosis, el asma o los problemas reumáticos. Pero… ¿todos podemos gozar de las propiedades salutogénicas del aceite de pescado? ¿Es un producto seguro para todas las personas?

En primer lugar debe conocerse que los beneficios del aceite de pescado se focalizan esencialmente en su elevado contenido en ácidos grasos omega 3, una sustancia que el cuerpo no puede producir y que actúan disminuyendo esencialmente el dolor e hinchazón. Esto explica por qué el aceite de pescado es eficaz para enfermedades como la psoriasis y la artritis. A la vez, los ácidos grasos actúan retardando la coagulación sanguínea, favoreciendo el tratamiento de ciertas patologías vasculares.

El NIH de los Estados Unidos ha determinado que el consumo de aceite de pescado es seguro para la mayoría de las personas, siempre que se ingieran 3 gramos o menos al día. Si se aumenta la dosis pueden apreciarse efectos indeseados como mal aliento, nauseas, erupciones y sangrado nasal. Dosis excesivamente elevadas de aceite de pescado pueden causar problemas mayores como la disminución de la actividad del sistema inmunológico, exponiendo a la persona a contraer diversas enfermedades. Por lo que quienes presenten problemas inmunológicos, deben consumir el aceite de pescado con un cuidado especial.

De la misma forma, quienes tengan una enfermedad que ataque el hígado deben consultar con su médico antes de consumir el aceite de pescado ya que éste puede aumentar la tendencia a las hemorragias; así como quienes padezcan de hipertensión (sobre todo si ya se toman medicamentos para regularla) ya que ambos podrían provocar un descenso brusco de la misma.

También se desaconseja su consumo en quienes padezcan de Poliposis adenomatosa ya que el aceite de pescado podría aumentar el riesgo de desarrollar un proceso cancerígeno. A la misma vez, las personas con diabetes deben saber que ingerir el aceite de pescado podría dificultarles el control de los niveles de glucosa en sangre.

De esta forma, aunque el aceite de pescado puede proporcionar múltiples beneficios para la salud, antes de comenzar a consumirlo de manera regular es preferible consultar con un médico, sobre todo si se posee alguna enfermedad en particular.

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