Beneficios del aceite de pescado
El aceite de pescado, y las famosas cápsulas de aceite de pescado, se obtienen simplemente de los pescados, fundamentalmente del atún, el salmón, la anchoa, las sardinas o las truchas. Su popularidad ha crecido en los últimos años debido a que contienen omega 3 y 6, ácidos grasos que benefician la salud de las arterias y ayudan a prevenir las enfermedades cardiovasculares.
Los beneficios del aceite de pescado para la salud humana son muchos, entre ellos puede mencionarse que propicia la disminución del nivel de triglicéridos en sangre y ayuda a regular la presión arterial. Así, se utiliza también para prevenir las cardiopatías y los accidentes cerebrovasculares. De hecho, el aceite de pescado se recomienda a las personas que se han sometido a una cirugía de trasplante de corazón para evitar el aumento de la presión arterial y el daño a los riñones mientras que también se emplea para evitar que se cierren los vasos sanguíneos en las personas que se han realizado un bypass de las arterias coronarias.
También se conoce que el aceite de pescado ayuda a combatir la depresión, el déficit de atención e hiperactividad e incluso la enfermedad de Alzheimer (si bien en este sentido se puntualiza que aún no existen suficientes datos científicos que avalen al 100% su eficacia).
También se conoce que el aceite de pescado mejora la salud ocular, empleándose para combatir la sequedad de los ojos, la degeneración macular y el glaucoma. En el caso de las mujeres, el aceite de pescado puede prevenir los dolores propios del periodo menstrual así como las complicaciones asociadas a un embarazo como pueden ser el parto prematuro o el aborto involuntario.
Otros de los beneficios del aceite de pescado es que el mismo se utiliza para tratar la diabetes, la osteoporosis, el asma y muchas de las patologías que provocan dolor e hinchazón como la psoriasis o la artritis reumática.
Por último, vale aclarar que si el aceite de pescado se consume en dosis elevada, sus efectos pueden ser totalmente dañinos por lo que lo ideal es asumir un plan adecuado a las necesidades individuales y establecido por el médico.