Cómo tratar la alergia al sol
La alergia al sol surge como consecuencia de la reacción del sistema inmunológico ante una determinada sustancia cuando nos exponemos a los rayos solares. De esta manera, su tratamiento se orienta sobre todo a prevenir estos efectos de la exposición solar. Al respecto, se recomienda:
– Tomar el sol paulatinamente y con gran precaución. En el caso de las personas con sensibilidad conocida deberán tomarse algunas sesiones breves de sol de manera que la piel se adapte paulatinamente a la pigmentación del sol, antes de exponerse varias horas al mismo. En estos casos se recomienda exponerse al sol de primavera que resulta mucho más suave y nunca en el período de 12:00 a 16:00 de la tarde.
– Se deberá emplear una crema protectora no perfumada para protegernos de los rayos ultravioletas. No deben emplearse otros cosméticos.
– Si se consume algún medicamento antibiótico o antiinflamatorio por vía oral deberá consultarse el prospecto en cuanto a las posibles reacciones de fotosensibilidad descritas. De la misma manera será oportuno consultar a un especialista al respecto.
– Si el baño de sol es en pradera, deberá prestársele especial atención a la vegetación. Recuerde que el contacto con algunas plantas puede desencadenar una fuerte reacción alérgica también.
– Deben evitarse los perfumes, sobre todo los de menor calidad. Pues la mayoría de estos cosméticos tienen una acción fotosensibilizadora y pueden producir quemaduras severas o inflamaciones cutáneas.
– Se recomienda emplear cremas solares con un alto grado de protección de manera que se proteja la piel de los rayos ultravioletas.
– Utilizar prendas y gorros que protejan de los rayos solares directos puede resultar también de gran ayuda.
– Será necesario mantener hidratado el cuerpo de manera que se evite la sequedad de nuestra piel, así como la fotosensibilidad de la misma.
– En los casos de alergias al sol severas deberá evitarse la exposición solar y, en caso de hacerlo, deberá ser bajo prescripción facultativa.