5 hábitos que envejecen la piel
La mayoría de las personas a menudo realizan actividades que dañan su salud y aceleran el envejecimiento pero no se dan cuenta de ello ya que se trata de acciones muy sencillas y comunes que a primera vista parecen inofensivas pero que, a largo plazo, terminan pasando factura. He aquí algunos de los hábitos cotidianos que más envejecen la piel.
1. Dormir poco. Dormir poco o mal durante la noche no solo empeorará tu estado de ánimo por la mañana sino también el aspecto de tu piel. Y es que la falta de sueño incrementa la concentración de agentes oxidantes en el organismo, lo que afecta directamente la salud de la piel provocando ojeras, imperfecciones, flacidez, granitos y hasta un tono apagado. Por el contrario, un sueño reparador se relaciona con el aumento de los niveles de la hormona del crecimiento, que estimula la producción y renovación del colágeno. Esto provoca que los signos del envejecimiento se detengan y que tu piel se note mucho más lozana y fresca en la mañana.
2. Tomar largas duchas calientes. Aunque tomar duchas calientes es un remedio excelente para relajar las tensiones, lo cierto es que cuando son demasiado frecuentes o largas el calor puede afectar los poros de la piel provocando resequedad y hasta agrietamientos. Por eso, los especialistas recomiendan recurrir a las duchas calientes solo en ocasiones especiales y en su lugar, tomar duchas de agua fresca, que ayudarán a mejorar el aspecto de tu piel y sobre todo, de la piel de tu rostro.
3. Fumar. Este es un hábito que no solo afecta a los pulmones sino también la salud de la piel. Al respecto, se conoce que fumar con frecuencia deteriora las células epidérmicas lo que daña su tersura y flexibilidad. Asimismo, el cigarrillo es responsable de la aparición de manchas y opacidad en la piel. De hecho, los estudios han demostrado que fumar es uno de los hábitos que más contribuyen al envejecimiento prematuro haciéndonos lucir 2 años mayor de lo que en realidad somos.
4. Hacer gestos innecesarios. Algunas personas gesticulan mucho mientras conversan y para ello suelen fruncir la frente, mover demasiado los labios o guiñar un ojo. Estos gestos forman parte de nuestro lenguaje extraverbal y sirven para reforzar el mensaje que queremos transmitir pero pueden afectar seriamente la salud de la piel. Por eso, es recomendable que no hagas gestos excesivos que puedan provocar las arrugas y promuevan el envejecimiento prematuro.
5. Usar el móvil. El teléfono móvil se ha convertido en el amigo inseparable de la mayoría de las personas ya que nos acompaña a todos los sitios y en todo momento. Sin embargo, lo que muy pocos conocen es que el celular puede incrementar el riesgo de envejecimiento prematuro porque es una fuente de microorganismos que afectan nuestra piel. Por supuesto, la solución es intentar que se mantenga lo más limpio posible y no acercarlo a la piel del rostro.
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