Partes del pollo
El pollo es una carne de gran valor nutritivo, dadas sus proteínas de alto valor biológico y su nivel bajo de grasas. Sin embargo, a la de consumirlo es bueno hacer una distinción para saber que partes del pollo deberíamos comer, ya que no todas son iguales a los ojos de la información nutricional.
Lo más recomendable cuando nos preguntamos qué partes del pollo comer es escoger la pechuga de pollo. ¿Por qué? Simplemente porque se trata de la parte del pollo con más proteínas y menos grasas. por cada 100 gramos de pechuga de pollo sin piel, tanto asada como hervida o grillada, estamos consumiendo 100 calorías. De estos 100 gramos, alrededor de 22 son de proteínas y apenas de 3 de grasas saturadas.
Por otro lado, en una porción de igual tamaño de ala de pollo se encuentran un 16% de grasas y un 18% de proteínas. Es decir, engorda más y beneficia menos en adquirir los requerimientos proteicos diarios. Los muslos de pollo, en tanto, tienen alrededor de 113 calorías por cada 100 gramos, con 20 gramos de proteínas y un 11% de grasas.
Es bueno destacar que, además de ser la pechuga la parte del pollo más recomendable, es importante cocinarla sin piel y sin aceite. Desde luego, comer pollo frito aumenta los números detallados anteriormente, y de la misma forma, la piel es la parte del pollo con más grasa, por lo que es recomendable retirársela. Un consejo: quítale la piel al pollo antes de la cocción, pues la carne puede absorber grasa durante la misma.
Considera entonces la pechuga de pollo como una de las partes más saludables de este ave y como una rica fuente de proteínas que te permitirá incorporar variedad en tu dieta.