Mastocitosis: Las manchas en la piel
De un momento al otro aparece una lesión cutánea en forma de una mancha o varias, más o menos oscura y que causa prurito. A veces se trata simplemente de una reacción anafiláctica o puede ser una lesión mucho más profunda que llega para quedarse, con síntomas que tienden a progresar y hacerse siempre más incómodos. Estos son los síntomas principales de una enfermedad rara y poco conocida, la mastocitosis, también denominada urticaria pigmentosa, debido a las manchas típicas y al prurito que provoca.
Realmente los casos de mastocitosis son muy pocos, aproximadamente una decena cada año, pero hasta el momento no existe un fármaco específico que pueda eliminarla si bien los antihistamínicos pueden evitar las lesiones más graves que puede provocar esta enfermedad.
La mastocitosis es una enfermedad con síntomas muy heterogéneos que normalmente afecta solo la piel debido a que se forman una serie de infiltraciones en la dermis. Pero también puede afectar otros órganos. De hecho, se afirma que existen casos de leucemias debidos a la proliferación neoplásica de los mastocitos (células que se originan a partir de las células madre de la médula ósea y mediatizan los procesos inflamatorios). Desafortunadamente, en estos casos el diagnóstico no es muy positivo ya que la enfermedad se extiende con rapidez y llega a ser mortal.
Si bien el diagnóstico de las enfermedades raras usualmente es complicado, en el caso de la mastocitosis no lo es ya que la mayoría de las personas se dirige inmediatamente al dermatólogo cuando se percata que tiene estas manchas cutáneas. Una vez que el médico sospecha la presencia de mastocitosis, bastará un examen histológico para confirmarlo o, si existen dudas, una prueba de médula ósea.
Una vez diagnosticada, se orienta una terapia dirigida a controlar los síntomas, sobre todo el prurito (en cuyo caso se recetan los antihistamínicos y la cortisona). De hecho, se conoce que las personas que sufren de mastocitosis también son propensas a tener reacciones alérgicas que incluso pueden desencadenar episodios anafilácticos de gravedad. Luego, para los casos más graves de mastocitosis, se indican otros fármacos más fuertes como los inhibidores de la tirosina-quinasa.