Los medicamentos antihipertensivos: Sus efectos secundarios

Afortunadamente, en los últimos años se han desarrollado numerosos medicamentos antihipertensivos que ayudan a mantener a raya todos estos problemas. No obstante, será el médico quien, valorando su caso, decidirá cuál es el medicamento más indicado.
Aunque los fármacos antihipertensivos son imprescindibles para controlar la presión arterial, debes saber que estos no están exentos de efectos secundarios. Entre los problemas más comunes encontramos:
– Diarrea o estreñimiento
– Tos
– Vértigo y mareos leves
– Problemas de erección
– Nerviosismo
– Sensación de cansancio y debilidad
– Somnolencia
– Dolor de cabeza
– Náuseas o vómitos
– Erupción cutánea
– Pérdida o aumento de peso
En el caso de que padezcas de algunos de estos síntomas, deberás acudir al médico ya que este valorará si puede continuar tomando el medicamento o si será necesario cambiarlo. En la mayoría de los casos basta con cambiar la dosis o la hora del día en la cual se ingiere.
También debes recordar que otros medicamentos pueden incidir en la forma en que tu organismo absorbe y metaboliza los fármacos antihipertensivos. Esto significa que antes de comenzar a tomar otro medicamento (aunque se trate de vitaminas o suplementos alimenticios) deberás consultarlo con tu médico.
Como punto final, se debe aclarar que el tratamiento de la hipertensión arterial también incluye cambios en el estilo de vida en aras de disminuir los factores de riesgo. Por eso se recomienda que:
– No fumes cigarrillos.
– Bajes de peso si tienes sobrepeso.
– Practica ejercicio de forma regular.
– Limita el consumo de sodio (sal), alcohol y cafeína.
– Incluye en la dieta raciones abundantes de frutas y verduras.
– Evita el estrés y aprender técnicas de relajación.