Los beneficios de las plataformas vibratorias: ¿Reales?
La idea de subirse en una plataforma vibratoria por unos minutos y que esto nos reporte algunos beneficios para la salud puede parecer un tanto descabellada para algunas personas que afirman que estos aditamentos no son sino un truco inservible. Pero… ¿es esto cierto? ¿Realmente los beneficios de las plataformas vibratorias son apreciables?
En este sentido los científicos aún no se han pronunciado tajantemente ya que las investigaciones realizadas hasta el momento son escasas y sus resultados no son concluyentes por lo que es imposible afirmar que en el plano físico las vibraciones pueden darnos algún beneficio para tonificar los músculos. Sin embargo, en el plano psicológico todo cambia. Se ha podido apreciar que el rendimiento de las personas mejora en los minutos sucesivos en que descendió de la plataforma vibradora.
Lo cierto es que quienes han probado las plataformas vibratorias brindan retroalimentaciones muy diversas. Por ejemplo, Hugh Lamont, experto en biomecánica deportiva de la East Tennessee State University las identifica con un martillo neumático mientras que Jeffrey M. McBride, profesor asociado de Biomecánica de la Appalachian State University, afirma que recuerda las vibraciones del esquí alpino provocando la contracción de los músculos de forma uniforme.
Pero más allá de las percepciones individuales finalmente se ha podido individuar un efecto específico de estas plataformas vibratorias y es que las mismas hacen que las personas adquieran mayor velocidad y más altura en los saltos, además de ayudarles a realizar un calentamiento más vigoroso.
Aún así, este efecto re-vigorizante se muestra durante un corto lapso de tiempo por lo que los investigadores han pensado que una buena forma para utilizarlo sería en aquellos casos en los cuales el deportista necesita hacer su aparición por cortos minutos, como podría ser el salto de altura o el cobro de un penalty.
No obstante, los científicos de la Universidad de Oklahoma no están del todo seguros de que este efecto re-vigorizante se deba a la plataforma en sí. Hipotetizan que puede deberse a una suerte de mímica que tendemos a expresar después de haber sufrido las vibraciones cuando pasamos de un ejercicio al cual no estamos acostumbrados (como la plataforma vibradora) y otro al cual estamos habituados.