Los beneficios de la música se mantienen en el tiempo

En el pasado los padres, sobre todo los que podían permitírselo, enviaban a sus hijos a aprender a tocar piano o algún otro instrumento musical. Y es que hace décadas, aprender un poco de música era muy bien visto, siendo un signo de refinamiento cultural. Muchas de estas personas jamás llegaban a tocar en público porque sus dotes musicales realmente eran escasas pero es lo que mandaba la etiqueta de aquel tiempo.

Sin embargo, este aprendizaje puede que no fuese del todo inútil. De hecho, ahora una investigación realizada por investigadores de la Universidad de Northwestern, en Illinois se ha centrado en analizar qué sucede en el cerebro de los niños después que dejan de tocar un instrumento musical.

Estos científicos reclutaron a 45 adultos con edades entre los 18 y los 31 años. Algunos de los cuales no tenían una formación musical pero otros habían estudiado algún instrumento durante un periodo que oscilaba entre uno y cinco años, siempre en la etapa de la niñez. No obstante, estos últimos habían abandonado la música.

Los investigadores analizaron las señales eléctricas provenientes del bulbo raquídeo de cada persona. Estas señales se emitían como respuesta a ocho sonidos complejos que tenían tonos distintos. Vale aclarar que estas señales cerebrales son una representación de la señal auditiva. Esto significa que se puede saber con gran precisión cómo cada persona estaba captando los sonidos musicales.

Así se pudo apreciar que las personas que habían tenido una formación musical, respondían de manera más acertada ante los sonidos complejos, en comparación con aquellos que jamás habían tocado un instrumento musical. Por supuesto, este resultado era previsible, pero lo interesante es que los investigadores apuntan que las personas con una formación musical, también tenían una mejor percepción auditiva, mayor función ejecutiva y un empleo más eficaz de las herramientas comunicativas. Y todos estos beneficios de la música se mantienen en el tiempo, incluso si ya has olvidado cómo se toca el piano o la guitarra.

  Consejos, Pediatría