Los beneficios de la lectura durante los primeros años de vida
Es de noche, ha llegado la hora de dormir. Arropas al niño en su cama y, con un gesto casi mecánico, tomas el libro de la mesita de noche, el mismo del día anterior. Retomas la lectura invitando a tu pequeño a viajar a mundos lejanos.
Este escenario se repite una y otra vez, en muchos hogares y desde hace muchas generaciones. De hecho, leerle a los niños es un hábito muy antiguo pero no ha sido hasta hace poco que se han descubierto los beneficios de esta tradición. Los especialistas de la American Academy of Pediatrics van un paso más allá al afirmar que incluso le debemos leer a los bebés cuando aún están en el vientre materno porque de esta manera potenciamos su desarrollo cerebral y fortalecemos la relación afectiva.
5 razones por las que deberías leerle a tu hijo desde pequeño
Para algunos padres, leerles a sus hijos es una actividad que solo sirve para mantenerles tranquilos pero en realidad la lectura reporta numerosos beneficios:
1. Fomenta el desarrollo cerebral del bebé en el vientre materno. Según estudios recientes, leerle al bebé mientras está en el vientre de la madre estimula el desarrollo de las conexiones neurales, lo cual le permitirá desarrollar una mayor plasticidad cerebral.
2. Favorece el desarrollo del lenguaje. La lectura les permite a los niños apropiarse de una mayor cantidad de palabras y con más rapidez. De hecho, las estadísticas apuntan que un niño vinculado a la lectura es capaz de aprender un millón de palabras más, en comparación con un niño que no tiene este hábito. Además, leer desarrolla la capacidad de comprensión, acelera la adquisición del lenguaje y potencia la comunicación en la infancia.
3. Estimula el desarrollo emocional. La lectura le permite al niño descubrir diferentes emociones y experiencias a través de las historias que escucha o lee. De esta manera amplía su paleta afectiva y va despojándose de su egocentrismo para desarrollar la empatía y comenzar a conectar emocionalmente con los demás.
4. Potencia la capacidad de concentración, imaginación y aprendizaje. Leerle a un niño es una excelente estrategia para captar su atención e incentivar su capacidad de concentración. También es una buena manera para estimular su imaginación y para que aprenda sobre disímiles temas.
5. Fortalece la comunicación familiar. La lectura no solo potencia el desarrollo cognitivo del niño sino que también ayuda a fortalecer las relaciones entre los padres y el pequeño, permitiéndoles establecer vínculos afectivos mucho más fuertes a través de esos momentos de complicidad e intimidad que se crean.
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