Los 5 alimentos más difíciles de digerir
Algunos alimentos son más difíciles de digerir que otros y pueden provocar esa molesta inflamación abdominal y generar gases, reflujo, estreñimiento o incluso diarreas. Evidentemente, todas las comidas no le asientan igual a cada persona ya que dependerá mucho de su metabolismo y nivel de tolerancia pero existen algunos alimentos que son más difíciles de digerir que otros y que suelen ocasionar problemas con mayor frecuencia. ¿Cuáles son?
Los alimentos con los que deberías tener cuidado
1. El huevo. La parte del huevo más difícil de digerir es la yema, por su alto contenido de grasas. Además, si la consumes de manera coagulada, es decir, como huevo duro o en tortilla, es más difícil de digerir aún porque requiere de un mayor esfuerzo biliar y enzimático. Por eso se recomienda que cuando comas huevo sea pasado por agua, escalfado o ligeramente frito.
2. Alimentos elaborados a base de harina, mantequilla y leche. Por lo general, los alimentos a base de mantequilla cocinada, como la salsa bechamela, las croquetas o los rellenos de bollería, resultan muy indigestos. Esto se debe al hecho de que cuando la mantequilla se calienta por encima de los 90?C forma una sustancia conocida como acroleína que suele irritar a la mucosa gástrica. Así, cuando se le añade la harina y la leche que también son alimentos pesados de por sí, el resultado puede ser dañino.
3. Alimentos fritos en aceites de mala calidad. Cuando los alimentos se fríen en aceites recalentados, viejos o estropeados suele suceder lo mismo que cuando la mantequilla se calienta: se segrega acroleína, una sustancia que daña las vías digestivas. Además, los fritos en aceites recalentados son una fuente rica de grasas trans, un tipo especial de grasa que también es difícil de digerir a la vez que resulta dañina para el metabolismo. Por esta razón, si vas a freír, opta por un aceite de buena calidad como el aceite de oliva y úsalo solo una vez.
4. Conservas de pescado azul en aceite. El pescado azul como la sardinilla, anchoas o caballa, es rico en grasas e histaminas, unas sustancias de difícil absorción para nuestro sistema digestivo. Pero además, como estos pescados están en conserva, tienen más grasa añadida, lo cual hace que la digestión sea más lenta y difícil. Por tanto, si vas a consumirlos, mejor escurre el aceite de la conserva e intenta comer porciones pequeñas.
5. Zumo de naranja, en ayunas. Todos conocen que los cítricos resultan un poco ácidos para el estómago, pero, por lo general, no son de difícil absorción. Sin embargo, en el caso del zumo de naranja en ayunas las cosas cambian porque al tomarse con el estómago vacío suele producir un vaciamiento brusco de la vesícula biliar provocando una marcada debilidad o lentitud en el funcionamiento de ésta y del hígado.
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