La mermelada
La mermelada es uno de esos alimentos que se incluyen en el grupo de los alimentos con mala fama. Esto se debe a que se trata principalmente de hidratos de carbono en forma de azúcares. en muchas dietas se restringe o se elimina su consumo. Sin embargo, cabe poner en duda este prejuicio popular.
La mermelada no es necesariamente un alimento a evitar Es cierto que se compone principalmente de azúcares, pero si se consume en forma moderada es una buena fuente de hidratos de carbono simples, sin aportar grasa. Estos hidratos de carbono son una forma de energía rápida para nuestro organismo, e ideales para consumir luego de un entrenamiento o en el desayuno, para activar el metabolismo y cortar varias horas sin consumir alimentos.
Es bueno recordar que la mermelada está hecha a base de frutas. Si bien es cierto que varias de las vitaminas de la misma no se conservan, también lo es que algunas, como las del grupo B, se mantienen, convirtiendo a la mermelada en otra forma de incluir micronutrientes en la dieta.
También vale destacar el aporte de fibra de la mermelada, la cual ayudará a mejorar el tránsito intestinal.
A pesar de la mala fama que tiene, la mermelada contiene menos calorías que muchos otros alimentos que consumimos sin tanta restricción. Una cucharada de mermelada tiene alrededor de 55 calorías (claro, depende del sabor de la misma, es decir, con que fruta fue elaborada).
Por ello, no temas untar mermelada sobre tus tostadas en tu próximo desayuno o merienda. Recuerda que es energía que tu cuerpo necesita en cierta cantidad, y que a la vez te permite disfrutar de un dulce sabor a frutas.