¿La fertilidad afecta la inteligencia de los niños?
Cada vez más parejas tienen problemas de fertilidad. De hecho, las estadísticas indican que cada 500.000 parejas, 1.200 tienen problemas para concebir y se ven obligadas a recurrir a las opciones de la reproducción asistida. En la mayoría de los casos todo transcurre sin mayores complicaciones y las parejas logran concebir. Sin embargo, no podemos obviar que los problemas de fertilidad y las propias técnicas de reproducción asistida pueden provocar consecuencias sobre el bebé. De hecho, este fue uno de los puntos que se analizaron en la última reunión anual de la Sociedad Europea de Reproducción Humana y Embriología que tuvo lugar en Múnich, Alemania.
Una mirada a las relaciones ocultas entre infertilidad y desarrollo cognitivo
Uno de los estudios presentados en esta reunión fue realizado por expertos de la Universidad de Copenhague y analizó a más de 2.4 millones de personas durante un período de 20 años. De estos casos, alrededor del 5% de las personas fueron concebidas después de que al menos a uno de sus padres se le hubiera diagnosticado un problema de fertilidad. Además, el 7% de las personas fueron hospitalizadas por problemas psiquiátricos durante el transcurso del estudio.
Al analizar las estadísticas los investigadores hallaron que el riesgo de padecer un problema psiquiátrico era un 33% superior en las personas cuyos padres habían tenido problemas de fertilidad. De hecho, estas personas tenían un 28% más de probabilidades que el resto de tener problemas de aprendizaje. También tenían un riesgo del 37% de padecer trastornos neuróticos como la ansiedad, un riesgo 27% mayor de padecer esquizofrenia y psicosis y un 22% de sufrir otros trastornos del desarrollo cognitivo.
Según explicaron los investigadores, el riesgo de desarrollar problemas cognitivos parece estar relacionado con los efectos secundarios a largo plazo del tratamiento para la infertilidad. De hecho, este estudio no es el primero de su tipo sino que tan solo ha corroborado los datos de una investigación que fue publicada hace un año en Dinamarca en el que ya se había encontrado que el tratamiento para la infertilidad aumentaba el riesgo de padecer trastornos psiquiátricos. En aquella ocasión, se halló que la estimulación ovárica y la inseminación intrauterina, seguidas de la fertilización in vitro y la microinyección espermática, eran los tratamientos que mayores riesgos registraron en la aparición de los problemas psiquiátricos en los niños.
Sin embargo, se debe aclarar que los expertos no abandonan la idea de que la presencia de algunos genes heredados de los padres con problemas de fertilidad también pueda aumentar el riesgo de padecer trastornos psiquiátricos y problemas de inteligencia en los niños. Aunque esta hipótesis aún está por comprobar.
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