El pastrón y los demás fiambres
Hemos señalado que el pastrón es una excelente opción para suplantar los fiambres habituales, dado que su contenido de grasa es mínimo y a la vez es una rica fuente de proteínas y vitamina C. Pues ahora dediquémonos a hacer una comparación entre el pastrón y los demás fiambres.
En primer lugar, a la hora de hablar de las calorías, el pastrón tiene menos calorías que cualquier fiambre, ya que aporta sólo unas 120 calorías por cien gramos. Los fiambres que le siguen de cerca son la paleta y el jamón cocido, pero sólo en algunas variedades que pueden tener un número de calorías similar (a modo de ejemplo, el jamón tipo york tiene 200 calorías por cada 100 gramos).
Mientras tanto, El jamón crudo tiene alrededor de 250 calorías cada 100 gramos, y el jamón ahumado 400. En tanto, fiambres como la bondiola, la mortadela, el matambre, o la salchicha de frankfurt tienen entre 250 y 300 calorías. El salame, en tanto, tiene 350 calorías cada 100 gramos.
Pero, ¿qué hay de la grasa? En este aspecto el pastrón también es insuperable, ya que tiene alrededor del 2% de adiposidad. La paleta y el jamón cocido tienen alrededor del 5%, mientras que la diferencia con los demás fiambre es mucho mayor, ya que muchos de ellos tienen un porcentaje graso que oscila entre el 15 y el 30% (para destacar, el Chorizo parrillero tiene un 40% de grasa).
Desde luego, los fiambres nunca deberían abundar en una dieta, ya sea por su alto contenido de sodio o de grasas. De todas formas, si vas a armarte un sandwich y quieres agregar un alimento de estos, desde luego serán mejores opciones como el pastrón o la pechuga de pavo.
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