Efectos del vino sobre el sistema nervioso

Las personas aprovechan los efectos del vino sobre la salud humana desde tiempos inmemorables. Con el desarrollo de la medicina se han descubierto nuevas propiedades de esta bebida que la convierten en un líquido beneficioso siempre que se tome con medida.

Pero… ¿te has preguntado en alguna ocasión cómo incide el vino en nuestro sistema nervioso?

Obviamente, las propiedades más conocidas del vino y de otras muchas bebidas alcohólicas sobre el sistema nervioso son la de provocar una sensación de euforia, actuar como un antidepresivo y hacer desaparecer las inhibiciones. Este conocimiento empírico ha sido confirmado por especialistas de la Universidad de Yale quienes han realizado pruebas de conducción eléctrica a partir de las cuales concluyen que: “el alcohol en pequeñas dosis disminuye el miedo, la ansiedad, la tensión emocional y aumenta nuestra capacidad para reaccionar ante situaciones estresantes”.  No obstante, si se consume demasiado alcohol se obtendrá el efecto opuesto ya que éste genera depresión y ansiedad.

Esto sucede en gran parte debido a que el vino es un calmante natural que no sólo actúa a nivel cerebral sino también en el sistema cardiaco enlenteciendo el ritmo del corazón y produciendo una extraña sensación de tranquilidad. Por otra parte, se conoce que el vino potencia la producción de endorfinas, una hormona relacionada con la sensación de felicidad.

También se ha demostrado que dosis moderadas de vino mejoran las funciones cognitivas, combaten la fatiga mental y mejoran la memoria. De hecho, la cantidad de minerales contenidos en el vino es quien provoca estos efectos ya que por ejemplo, se conoce que el zinc mejora y preserva la memoria. Así, en el ya lejano 1997 se demostró científicamente, a partir del análisis de casi 4.000 personas, que el vino blanco previene el Alzheimer.

El vino también ejerce una interesante función analgésica y vasodilatadora a partir de las cuales brinda alivio a las enfermedades provocadas por la inflamación de las arterias. De la misma forma, el consumo moderado de vino puede relajar la musculatura del útero por lo que disminuye los síntomas de dolor asociados a la menstruación.