Cuándo y cómo estirar
Mucho se ha hablado acerca de la importancia de los estiramientos para practicar actividad física en forma segura. No obstante, hay opiniones divididas en cuanto a qué tipos de estiramientos y en qué momentos realizarlos. Aprende cuando y cómo estirar.
El estiramiento debería formar parte de la entrada en calor. En este caso, lo recomendable es hacerlo luego de mover un poco los músculos mediante un ejercicio aeróbico muy suave de algunos minutos de duración. De todas formas, ten en cuenta que los músculos pueden tener un alto grado de viscosidad, por lo que debes hacerlo con cuidado.
Es por este motivo que se recomienda que los estiramientos sean de tipo pasivos, sin movimiento, y no demasiado largos (unos 10-15 segundos por músculo serán suficientes).
Una vez que estás entrenando, puede que quieras incluir algunos estiramientos pasivos de los músculos principales, ya que esto será de buena ayuda en trabajos muy intensos. De todas formas, considera que los músculos pueden estar cansados y contraídos, por lo que no deberás exigirlos mucho.
En este sentido, considera que si realizas entrenamientos de fuerza máxima, no es demasiado recomendable estirar en medio del entrenamiento, ya que los músculos necesitan estar contraídos.
El estiramiento post-entrenamiento es imprescindible. Es mejor hacerlo luego de un trabajo de enfriamiento, ya que, si bien los músculos perderán un poco de su calor, aún estarán aptos de ser estirados, y no tan fatigados como en el momento exacto en cuanto terminó el trabajo intenso. Aquí te recomendamos dedicar un poco más de tiempo a cada músculo: unos 30 segundos es una buena medida. Esto permitirá que los músculos se recuperen con mayor rapidez y que ganen flexibilidad.
De todas maneras, la mejor forma de ganar flexibilidad es dedicando una sesión de entrenamientos exclusivamente al trabajo de flexibilidad muscular. Aquí podrás incluir tanto estiramientos activos (con movimiento) como pasivos, y hacer varias series por músculo.